“Creo que se darán cuenta de que las cosas son, en realidad, un poco mas complejas”. Esta frase de “Mala ciencia” es un buen resumen y punto de partida para entender este libro de Ben Goldacre. Y digo punto de partida porque sus explicaciones son la mejor forma para descubrir que el mundo puede ser complicado pero, sobre todo, interesante. Al menos cuando te lo explican bien.
Mala ciencia es un excelente blog dedicado a corregir barbaridades científicas en noticias, películas o incluso en el saber general. Mala ciencia también es la traducción del libro de Ben Goldacre que ediciones Paidos ha tenido la gentileza de enviarme por si quería comentarlo. Se trata de un libro muy apropiado ahora que la jerga científica se utiliza como argumento de venta en multitud de productos pero ¿cuanto hay de cierto y cuanto es pura palabrería?
Desgraciadamente, la palabrería predomina. Y el campo donde mas abunda, y mas daño causa, es el de la salud. Todos estamos obsesionados por la salud y las noticias sobre salud acaparan las noticias sobre ciencia en la mayoría de los medios de comunicación. Sin embargo, el tratamiento de estas noticias no suele ser demasiado preciso. Afirmaciones contradictorias, simplificaciones peligrosas o tratamientos revolucionarios se multiplican sin demasiado control. El libro intenta aportar algo de luz entre tanta confusión. A lo largo del mismo se explican y corrigen las afirmaciones de homeópatas, nutricionista o las críticas de los opositores a las vacunas. El libro critica muchas de sus promesas vacías utilizando el humor, el sarcasmo y una ironía no exenta de dureza. Pero no se trata de una crítica filosófica, ni se basa principalmente en las opiniones del autor. Lo mejor del libro es que utiliza estos ejemplos para explicarnos un poco de ciencia, unas pinceladas de como funciona la investigación y otro poco de la historia de la medicina. Lo suficiente para aprender de forma entretenida y sin darnos cuenta. Lo suficiente para formarnos un criterio propio y llegar a conclusiones independientes.
El libro es un estupendo aporte ante la avalancha de nuevos tratamientos, descubrimientos revolucionarios o suplementos mágicos que prometen cambiar nuestra vida y mejorar nuestra salud. Solo por eso merecería la pena. Pero, en el fondo, creo que no es el aspecto más importante del mismo. Su mejor parte son las explicaciones indicando que herramientas podemos utilizar para navegar en ese mar de información y no acabar ahogados. Conceptos como efecto placebo y los ensayos doble ciego o los ejemplos sobre la importancia de la estadística para intentar descubrir si un medicamento o tratamiento realmente son eficaces. Es en esas páginas donde he disfrutado y aprendido más. Después de todo, los errores actuales serán sustituidos por otros en el futuro pero la habilidad para detectarlos, el espíritu crítico ante las afirmaciones que aparecen en los medios de comunicación son herramientas que nos pueden acompañar para toda la vida. Realmente recomendable.
Mala ciencia es un excelente blog dedicado a corregir barbaridades científicas en noticias, películas o incluso en el saber general. Mala ciencia también es la traducción del libro de Ben Goldacre que ediciones Paidos ha tenido la gentileza de enviarme por si quería comentarlo. Se trata de un libro muy apropiado ahora que la jerga científica se utiliza como argumento de venta en multitud de productos pero ¿cuanto hay de cierto y cuanto es pura palabrería?
Desgraciadamente, la palabrería predomina. Y el campo donde mas abunda, y mas daño causa, es el de la salud. Todos estamos obsesionados por la salud y las noticias sobre salud acaparan las noticias sobre ciencia en la mayoría de los medios de comunicación. Sin embargo, el tratamiento de estas noticias no suele ser demasiado preciso. Afirmaciones contradictorias, simplificaciones peligrosas o tratamientos revolucionarios se multiplican sin demasiado control. El libro intenta aportar algo de luz entre tanta confusión. A lo largo del mismo se explican y corrigen las afirmaciones de homeópatas, nutricionista o las críticas de los opositores a las vacunas. El libro critica muchas de sus promesas vacías utilizando el humor, el sarcasmo y una ironía no exenta de dureza. Pero no se trata de una crítica filosófica, ni se basa principalmente en las opiniones del autor. Lo mejor del libro es que utiliza estos ejemplos para explicarnos un poco de ciencia, unas pinceladas de como funciona la investigación y otro poco de la historia de la medicina. Lo suficiente para aprender de forma entretenida y sin darnos cuenta. Lo suficiente para formarnos un criterio propio y llegar a conclusiones independientes.
El libro es un estupendo aporte ante la avalancha de nuevos tratamientos, descubrimientos revolucionarios o suplementos mágicos que prometen cambiar nuestra vida y mejorar nuestra salud. Solo por eso merecería la pena. Pero, en el fondo, creo que no es el aspecto más importante del mismo. Su mejor parte son las explicaciones indicando que herramientas podemos utilizar para navegar en ese mar de información y no acabar ahogados. Conceptos como efecto placebo y los ensayos doble ciego o los ejemplos sobre la importancia de la estadística para intentar descubrir si un medicamento o tratamiento realmente son eficaces. Es en esas páginas donde he disfrutado y aprendido más. Después de todo, los errores actuales serán sustituidos por otros en el futuro pero la habilidad para detectarlos, el espíritu crítico ante las afirmaciones que aparecen en los medios de comunicación son herramientas que nos pueden acompañar para toda la vida. Realmente recomendable.
http://malaciencia.es/2011/03/04/un-libro-realmente-recomendable/
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