Me apasiona la novela de Alejandro Dumas "El conde de Montecristo". Recuerdo como si fuera ayer haber visto la película de 1975, tenía yo 12 años, con mi padre y quedarme maravillado por esa historia de venganza y justicia, o viceversa,donde los personajes no eran lo que parecían y donde el ojo por ojo, diente por diente, entraba en mi vida sin avisar. ¿A quién no le gusta un baptisterio? Yo añadiría, ¿a quién no le gusta una buena novela de intrigas, traiciones, puñaladas y venganza?
Las películas han sido puro entretenimiento, la novela un placer absoluto para saborear una y otra vez.
Si les apetece, se ha estrenado una nueva versión que los críticos ponen por las nubes, una versión de Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière (no se puede ser más francés).
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