Subo en taxi a trabajar esta mañana y hablamos el conductor y yo sobre los horarios de trabajo y la necesidad de compatibilizar la vida personal con la profesional, o mejor viceversa. El tiempo libre escasea, me dice (gran verdad). Yo asiento fervorosamente. Hoy que aprovecharlo y pasarlo con la familia. Sabias palabras, reitero. Para mi el descanso perfecto sería un atardecer en la terraza con vistas y mi perro al lado.
Motivación 0.
Así, con buena filosofía de asiento trasero, llego a la oficina técnica a empezar este jueves con sabor a viernes y a minivacaciones caseras que disfrutaré el miércoles que viene. Y como menos es nada, bienvenidas sean.
Cadena perpetua para Daniel Sancho, un actor joven que muere, otro que se accidenta gravemente con su moto, la Princesa que entra en la Armada; EL PAÍS parece el ¡HOLA! Lo mejor que leo es una receta para tacos con setas que anuncian en El Comidista como la versión rápida y vegana del pulled pork con la que "no echarás de menos la carne". Apuntada queda, ahora que se acerca invitados.
En España, ¡España!, tenemos ahora la inmigración como tema estrella, deportaciones pendientes, viajes de Estado... solidaridad extrema, vamos. Complicada situación de solución imposible, no sé cómo acabará la cosa. Está claro que, sea como sea, islas como El Hierro no pueden absorber tanta gente como así lo está haciendo, como antes lo hizo Lampedusa en Italia o la griega Gavdos. Lástima que los políticos no sean capaces que buscar una solución JUNTOS (léase Pacto de Estado) y que se dediquen a tirarse del pelo repitiendo como un mantra "y tú más".
Invitación anoche para cenar, rica rica la comida, agradabilísima la conversación y la compañía. Empezó bien la velada; temperatura en el interior más que gustosa (sí, bendito aire acondicionado), amigos a los que saludamos en las mesas contiguas, que además se conocían también entre ellos. Lo que tiene vivir en una ciudad pequeña.
> Ah, ¿eres de Tenerife? Yo conozco a un médico allí, se llama José, a lo mejor lo conoces... Que diría alguien con quién entablas una conversación casual en Madrid, por ejemplo.
Al mediodía almorcé con mi amiga E, a la que veo menos de lo que debería y con la que me río a gusto siempre.Nuestra lista de elementos prescindibles en este mundo es digna de publicarse, créanme. Después de repasar chismes, series, cine y viajes, terminamos hablando de libros de zombis, entre otros. Parece mentira como algo tan sencillo y tan a mano como un almuerzo o una cena compartida - tan sólo hay que proponérselo y buscar/ encontrar un hueco en nuestra agenda de embajador- se convierte en un placer tan grande. Está claro que el amor a los amigos es una de las mejores cosas que disfrutamos los humanos.
La semana se termina, otra para sumar, otra para restar. Entre lo humano y lo divino seguimos aquí aguantando, resignados, disfrutando de la vida misma que no de la misma vida, o eso intentamos.
Tenemos que vernos más.
Cantemos, ♫ Sing, Sing, Sing! ♪
Benny Goodman, *Sing, Sing, Sing.
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