lunes, 1 de mayo de 2023

LA CASA DE ROBAYNA


La ambición, la falta de humanidad con los mayores, la pérdida de los mínimos valores familiares y tantas cosas que se me ocurren terminaron con la venta de la casa familiar, la "Casa de Robayna", el centro de reunión de toda una vida, la de mis padres, la nuestra, la misma que compartimos con los mejores amigos. Mis padres tuvieron que dejar la casa, la familia acabó con él y yo morí para todos ellos; en un abrir y cerrar de ojos desaparecen de un plumazo todos mis primos, nunca lo hubiera creído, pero así son las cosas. Esta mañana aparqué muy cerca de la casa y, al verla mientras paseaba, absolutamente remozada, pintada, con nueva carpintería, nuevo color, nuevo aspecto, pensé que la reforma no había quedado mal, pero la casa había perdido el alma, la misma que se perdió el día que mis padres salieron sin mirar atrás.

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