Lo que escribo ahora podría haberse titulado igualmente "Ley de Murphy", esa que siempre se cumple. Si hablaba ayer de la pasta que me han sacado por la revisión y arreglos varios en el coche, esta mañana, justo después de pasar la ITV sin problemas, ¡faltaría más!, me encuentro con el cierre de la guantera roto, no abre. No es un problema grave, lo sé, no es de motor ni eléctrico, pero en ella están los papeles del coche y eso me da mal rollo. Llamo nuevamente a la casa -hoy es día 31 de julio-, cuento lo del cierre de la guantera y me dan hora ¡para el 10 de agosto! No quiero ni pensar si se tratara de algo importante.
Mientras dibujaba esta tarde me puse a investigar en Internet, foros de coches, etc., y parece ser que el dichoso cierre no tiene repuesto, que la guantera hay que cambiarla completa y que todo sale por el módico precio de 400€. No quiero hacerme mala sangre aún porque no he hablado con el taller, pero si eso es así, cancelo la cita, abro la guantera como pueda y no vuelvo a llevar el coche a la casa en mi vida. Mañana más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario