domingo, 31 de marzo de 2013

LA MATERIA OSCURA

Como me gusta leer me siento orgulloso de la reacción que hay ante algunos libros. Meterse con el poder establecido, y lograr su reacción virulenta, es siempre digno de elogio. ¿Y puede haber un "elefante" tan lento y pesado, al que moverlo sea casi un milagro, como la Iglesia? Históricamente a los que se salían de la senda se les quemaba por herejes, científicos incluidos. Ahora, como no pueden quemarlos (al menos en Occidente, gracias a Dios), sólo les queda patalear y anunciar el fin del mundo ante cualquier grupo que ponga en entredicho su verdad. La literatura no se queda fuera de estas prácticas y puede ayudar, de hecho lo hace, a abrirnos los ojos para que pensemos por nosotros mismos y dudemos. DUDAR, he ahí la verdadera libertad.
¿Y a qué viene todo este rollo? Hablo de ello al volver a ver la película "La brújula dorada" (The golden compass"), basada en el primer libro de la trilogía de Pullman, donde se pone en entredicho el poder de la religión y nuestra ceguera. Unos libros altamente recomendables y, basta que la Iglesia ponga el grito en el cielo, aún más.

La materia oscura (en inglés, His Dark Materials) es una trilogía de novelas fantásticas escritas por el británico Philip Pullman. Comprende los libros Luces del norte (Northern Lights, publicada en Estados Unidos como The Golden Compass), La daga (The Subtle Knife) y El catalejo lacado (The Amber Spyglass). Esta trilogía se complementa con otras obras menores de Pullman, Lyra's Oxford y Once Upon a Time in the North, así como The book of Dust, aún por publicar.
Bajo la apariencia de historia de fantasía para público joven, La materia oscura contiene gran cantidad de alegorías en distintos niveles, tratando temas de metafísica, física cuántica y filosofía, especialmente en el ámbito religioso, desde la perspectiva del autor. Éste describe la obra como dirigida a un público de "jóvenes adultos", ya que el contenido de La materia oscura puede resultar demasiado intelectual o maduro para la mayoría de niños.

Luces del norte
Lyra se entera de la existencia del Polvo a través de su tío, el aristócrata e investigador Lord Asriel cuando éste visita el Jordan College de Oxford antes de partir de viaje al Norte. Simultáneamente, están desapareciendo niños de todo el país a manos de una organización a la que se conoce popularmente como Zampones, que secuestran a un amigo de Lyra. Al poco tiempo, Marisa Coulter, una dama de alta sociedad, llega a Jordan College para tomar a Lyra bajo su protección. Antes de marcharse, el rector del College regala a Lyra un artefacto denominado aletiómetro, al que se le puede preguntar cualquier cosa, si se sabe cómo hacerlo e interpretar las respuestas.
Pronto Lyra relaciona a la señora Coulter con los Zampones y escapa de su casa para participar en una expedición de rescate de los niños desaparecidos que llevan a cabo los giptanos, un pueblo nómada que ha sufrido especialmente las desapariciones. En el Norte Lyra traba amistad con nuevos aliados, además de aprender a manejar el aletiómetro.

La daga
Tras verse trasladada a un mundo desconocido al final de Luces del Norte, Lyra conoce allí a Will, un chico que huyendo de sus problemas en este mundo ha encontrado por un golpe de suerte un escondite perfecto en ese otro en el que está Lyra, al que ha accedido por una especie de ventana. Allí, Will consigue una daga con la particular habilidad de abrir esas ventanas entre los distintos mundos paralelos. Ambos niños, con la ayuda de algunos aliados, inician un viaje en busca de respuestas sobre el Polvo.

El catalejo lacado.
Lyra, que ha sido secuestrada por la señora Coulter, es rescatada por Will usando su daga. Estando ahora al tanto de la guerra que Lord Asriel está llevando a cabo contra la Autoridad, una entidad que hace el papel de Dios de los multiversos y que Asriel

La historia se ambienta en un multiverso, transcurriendo en distintos mundos paralelos. En Luces del norte, la historia comienza en un mundo muy parecido a éste, con una serie de diferencias sutiles, del cual procede Lyra, una de las protagonistas. En La daga, la acción se sitúa entre un tercer universo y éste. Por último, en El catalejo lacado la historia se desarrolla alternativamente en diversos universos.
La principal característica del mundo de Lyra es que en él, el alma de las personas habita fuera del cuerpo, adoptando el aspecto físico de un animal, el daimonion. Éste puede cambiar de aspecto hasta el momento en que el niño llega a la pubertad, en el que el daimonion deberá elegir un aspecto definitivo. Este paso se asocia con el inicio de la madurez, no física, sino psicológica, del ser humano. En este universo, la historia ha transcurrido de distinta forma, siendo distintos los países y culturas, y estando todo controlado por una versión de la Iglesia Católica denominada como "Magisterium", fruto de la fragmentación de la Iglesia a la muerte del -en este universo- Papa Juan Calvino, en una variedad de colegios y agrupaciones eclesiásticas rivales entre sí.
En este mundo, existe una teoría considerada hereje por el Magisterium, que propone la existencia de un tipo de partícula elemental denominada Polvo, que se ve atraída especialmente por los seres humanos. A lo largo de la historia de las novelas se muestra que el Polvo es una fuerza que existe en todos los universos la cual es causa de la inteligencia y la conciencia.
La materia oscura ha sido objeto de polémica debido a las ideas que propone sobre religión, especialmente en algunos grupos cristianos. Sin embargo, Pullman ha recibido también apoyo de cristianos más liberales, siendo el más destacable de ellos Rowan Williams, arzobispo de Canterbury.3 Rowan Williams argumenta que la obra de Pullman ayuda a entender la teología. Además, afirma que la obra debería ser usada en las escuelas como parte de la asignatura de educación religiosa.
La obra de Pullman ha sido ampliamente criticada en Estados Unidos por distintas organizaciones de ámbito religioso. El lanzamiento de la película fue criticado por la Liga Católica como una incitación al ateísmo. Ante estas reacciones, Pullman se mostró desafiante, criticando la censura, y haciendo notar que provocaría el efecto contrario al deseado.
Se ha denominado a La materia oscura como la antítesis de Las Crónicas de Narnia, la historia fantástica escrita por C. S. Lewis. Esto se ha visto reforzado por las declaraciones de Philip Pullman acusando a Lewis de ser descaradamente racista y extremadamente misógino en sus novelas.

"La brújula dorada" levanta la polémica entre los católicos estadounidenses
POR "CONDUCIR A LOS NIÑOS AL ATEÍSMO"
EFE EFE 28/11/2007

La Liga Católica de Estados Unidos ha lanzado una campaña en contra de "La brújula dorada", una superproducción dirigida al público infantil que adapta el primer tomo de la trilogía de Philip Pullman "La materia oscura", y que ha sido acusada de "conducir a los niños al ateísmo". La película, que se estrena mundialmente la próxima semana, está protagonizada por Nicole Kidman y Daniel Craig y, como el libro del que es adaptación, "Luces del Norte", retrata un mundo paralelo en el que unas criaturas llamadas "daemons" portan el alma de las personas.
La polémica surge a raíz de que en ese mundo imaginario, el poder está en manos del Magisterium, una orden religiosa que ahoga la individualidad y controla las almas de los niños, actitud contra la que se erige la pequeña Lyra Belacqua, poseedora de la brújula dorada que da nombre a la película que contiene la verdad suprema. La Liga Católica de Estados Unidos contempla esta premisa como una voluntad, por parte de Pullman, de "promover el ateísmo y denigrar la cristiandad a los ojos de los niños", según explica en su página web su presidente, Bill Donohue.
El colectivo "pide a los cristianos alejarse de esta película, porque sabe que el film incitará a leer los libros: Padres ingenuos que llevan a sus hijos a ver la película pueden ser impulsados a comprar los tres libros como regalo de Navidad". Así, es la difusión que otorgaría el éxito del film al material literario lo que preocupa a los conservadores más que el contenido de la propia película, que los estudios New Line -que ha invertido alrededor de 150 millones de dólares en la película- se han encargado de enfocar a un público mayoritario.
No obstante, con el anuncio de la productora de que, si la taquilla apoya este filme, se realizará la adaptación de la trilogía completa, la Liga Católica avisa de que las secuelas serían más dañinas para la comunidad religiosa. "El segundo libro es más explícito en su odio al cristianismo que el primero, y la tercera entrega es si cabe más flagrante. Como 'La brújula dorada" está basada en el menos ofensivo de los tres libros (...) algunos se preguntarán por qué los padres deberían ser cautelosos con la película".
Frente a esta campaña de oposición -que incluye la venta por teléfono e Internet al precio de cinco dólares el informe "La brújula dorada: propósitos desenmascarado"- el equipo de la película se ha defendido con moderación. Daniel Craig, que interpreta en la película al aventurero Lord Asriel, expresó al diario británico "The Times" que "hay un derecho básico a discutir esas cosas, sobre todo si se tiene en cuenta cómo va el mundo. Todo lo que decimos es que hay que poder discutir acerca de la fe".
El escritor, por su parte, explicó en el programa de la NBC "Al's Book Club" que en sus libros se traslada su opinión de que "la religión es mejor cuanto más lejos está del poder político (...) A veces, la gente piensa que si algo está hecho en nombre de la fe o la religión, debe de ser bueno. Por desgracia, eso no es cierto".
La trilogía "La materia oscura" -formada por "Luces del norte" (1995), "La daga" (1997) y "El catalejo lacado" (2000)- entronca en la tradición de alegorías fantásticas de Tolkien -"El señor de los anillos"- o C.S. Lewis -"Las crónicas de Narnia"- y su primer volumen fue elegido por los británicos, según un sondeo de las librerías Waterstone, como el tercer mejor libro de los últimos veinticinco años.
Philip Pullman, por su parte, siempre ha mostrado una actitud combativa contra las censuras impuestas por la religión y así, en febrero de 2006, se manifestó junto con otras personalidades de la cultura londinense, para reclamar la abolición de las viejas leyes británicas contra la blasfemia que protegen a la Iglesia Anglicana.
Ante estos nuevos ataques, Pullman, en su página web, sentencia con ironía: "No sé si existe Dios o no. Nadie lo sabe, digan lo que digan (...) Si se mantiene invisible, es porque está avergonzado de sus seguidores y la crueldad e ignorancia de las que hacen uso en su nombre. Si fuera él, yo no querría tener nada que ver con ellos".

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