miércoles, 20 de marzo de 2013

¿CÓMO NO ENAMORARSE DE SAN FRANCISCO?

Mi primer viaje a San Francisco fue también el 2º a Estados Unidos. Era nuestra segunda ciudad, después de pasar unos día en Nueva York, y punto de partida, ya en coche de alquiler, en lo que sería nuestro primer gran viaje por los Parques Nacionales. 40 maravillosos días.... ¡qué tiempos aquellos!
Conocía San Francisco, sobre todo, por el cine. ¡Quién no recuerda aquellas escenas de Vértigo con Kim Novak a punto de tirarse a la bahía bajo el puente Golden Gate! o los capítulos de la serie de TV "Las calles de San Francisco", o la carrera de Barbra Streisand y Ryan O'Neal por Lombard Street en "¿Qué me pasa doctor?", sólo por poner alguno ejemplos. Con los años mi amigo Willy terminó vrecalando allí y asentándose, de manera que he tenido la suerte de poder "vivir" allí temporadas, disfrutando de la ciudad y, por supuesto de su compañía y hospitalidad.
¡Quero volver a San Francisco!


San Francisco, a todo cine
En la bahía hay más de 60 festivales cinematográficos programados para 2013.

Natalia Salazar 18 MAR 2013 - 00:00 CETAunque la meca del cine americano es sin duda Hollywood y la ciudad de Los Ángeles, donde se concentra la mayor parte de la producción de largometrajes, San Francisco se ha convertido en los últimos años en la urbe ideal para disfrutar de una buena película en la pantalla grande. Además de su increíble variedad de festivales, esta ciudad cuenta con varios de los teatros más antiguos, elegantes y prestigiosos de toda California; como el el Teatro Castro, construido en 1922, una maravilla en cuanto arquitectura y decoración; o el Teatro Roxie, ubicado en el barrio de La Misión, que ofrece un programa de cine alternativo realmente atractivo.
Desde hace unos años, San Francisco y la bahía son el lugar ideal para la proyección y disfrute de películas. Con un festival casi cada dos semanas, la programación para esta temporada supera las expectativas. Están los festivales consagrados, como el Silent Film Festival, que, además de su cita anual, ofrece varias proyecciones en sesiones especiales repartidas a lo largo del año. Pero, según la lista elaborada por la web Cine Source Magazine, en total hay en la bahía 61 festivales dedicados al cine.
Las temáticas son de lo más diverso, sobre cine búlgaro, árabe, italiano o asiático, sobre movilidad en bicicleta, arte vinícola o incluso sobre el mundo marino. También los hay que se dedican exclusivamente a los cortometrajes, al cine independiente o a los documentales. Además de los festivales anuales ya consagrados, existen en la ciudad instituciones que promueven la distribución y proyección de obras experimentales. Una de ellas es Cimetheque, probablemente la más consolidada, con una exquisita programación mensual; pero también está ATA, un espacio alternativo que ofrece proyecciones mensuales donde se pueden ver todo rarezas en 16 milímetros.


No está tampoco de más recordar que esta ciudad ha servido de escenario para algunos clásicos cómo Vértigo, de Alfred Hitchcock, con la famosa escena bajo el puente Golden Gate; o El Graduado, con un jovencísimo Dustin Hoffman como protagonista.

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