martes, 24 de abril de 2012

SERVILISMO DEL PP/PSOE

Repito antes que nada, la polémica resurgida sobre Monarquía o República, por mucho que quieran negarla, la ha traído el Rey y su familia, ni la izquierda ni los republicanos ni ningín lobby conspiranoico, con sus meteduras de pata y sus desplantes hacia el pueblo español que lo está pasando realmente mal. 
Hablando en privado al PSOE se le llena la boca al decir que son un partido republicano, de la Historia y bla bla bla; al PP ya se le conoce el rejo, pues parece que en España hay que ser monárquico a muerte, que dirían los aficionados futboleros, si uno es de derechas. Ambos partidos "mayoritarios", con ese halo de superioridad e infalibilidad que tienen al ser "mayoritarios"... (torres más altas han caído), se oponen claramente a cualquier control que se intente hacer sobre la Casa Real, independientemente de cómo se comporte esta gente, a la que pagamos cada uno de los españoles para que nos representen y se comporten como la mujer del César. Publicarán ahora encuestas y encuestas que digan que España es monárquica mayoritariamente, que al Rey se le valora muchísimo su campechanía, que es nuestro primer embajador y todos los tópicos a los que estamos acostumbrados. Pero ya se sabe, excusatio non petita, accusatio manifesta.
El dique en defensa del Rey
Los partidos mayoritarios frenarán las iniciativas de control sobre el viaje a Botsuana. Llamazares enviará las preguntas a Zarzuela si la Mesa del Congreso las rechaza.
ANABEL DÍEZ, CORRESPONSAL POLÍTICA

Cuando a las doce en punto del mediodía empiece la discusión sobre las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, ya se habrá producido a puerta cerrada, sin publicidad, un debate en la Mesa del Congreso sobre qué responder a quienes quieren controlar al Rey. Los nueve miembros del órgano que dirige el Congreso -cinco del PP; tres del PSOE y uno de CiU– tendrán en sus carpetas las 50 preguntas de los grupos parlamentarios, ninguno con representación en la Mesa, sobre el viaje del Rey a Botsuana para participar en una cacería de elefantes y los gastos del mismo. Otro bloque de preguntas se dirige al fondo del problema, a saber cuál es la capacidad del Gobierno para controlar las actividades del Monarca, incluidos los viajes fuera de España aunque sean de carácter privado, como reclama una parte de la oposición en público y toda ella en privado.
El examen de esas preguntas, siempre dirigidas al Gobierno, y su decisión de tramitarlas o rechazarlas, la tomarán a primera hora de la mañana las cúpulas de los partidos y dicha decisión la ejecutarán sus representantes en la Mesa. Se da por seguro que se rechazarán las destinadas al control de las actividades del Monarca, aunque se dará vida libre a las menos comprometidas. Ante esta probabilidad, los grupos cuyas iniciativas sean rechazadas se unirán para enviar esas mismas preguntas al propio Monarca. En esta tarea está ya el diputado de IU, Gaspar Llamazares. "Si las preguntas son rechazadas por la Mesa del Congreso, las enviaremos directamente al Rey para que él nos conteste”, señala Llamazares a EL PAÍS. No ve otra salida si la Mesa del Congreso declara que el Monarca no está sujeto a control parlamentario al no ser un órgano de la administración, como previsiblemente justificará. ¿Entonces, qué es?, se preguntan los interpelantes. Su fuerza política, integrada en el Grupo Parlamentario Izquierda Plural, pide todo tipo de explicaciones sobre el viaje a Botsuana; no sólo el coste sino quiénes acompañaban al Rey en el viaje que terminó con el accidente y rotura de la cadera derecha.
Pero el debate que IU quiere abrir junto a ICV y ERC quedará cercenado si, como es más que previsible, las preguntas no pasan de la Mesa del Congreso. Joan Coscubiela y Laia Ortiz de ICV quieren la opinión del Gobierno, que es a quien se interpela, sobre la conveniencia de un viaje a Botsuana en medio de la profunda crisis y las restricciones y recortes a la mayoría de los ciudadanos.”¿Es compatible ese viaje con las llamadas al rigor y al sacrificio”, pregunta Coscubiela. ¿Cuánto costó el viaje?. ¿Quién lo pago?, pregunta Alfred Bosch de ERC. El BNG, a través del parlamentario Francisco Jorquera, también ha registrado preguntas del mismo tenor, así como la portavoz de UPyD, Rosa Díez y la diputada de ese grupo Irene Lozano.
En todas ellas se aprecia una preocupación por la ausencia de controles sobre la Jefatura del Estado al estimar que la institución, con la connivencia de todos los poderes del Estado, ha ido más allá de lo que el legislador quiso plasmar en la Constitución de 1978. Así, UPyD pregunta directamente al Gobierno si desaconsejó el viaje del Rey a Botsuana pero añaden a los detalles de la cacería el viaje inmediatamente anterior que el Monarca realizó a Kuwait. ¿Qué miembro del Gobierno acompañó al Rey?”, pregunta Irene Lozano. Y si no iba ninguno, como efectivamente no fue, pregunta la diputada de UPyD, qué carácter tenía ese desplazamiento al emirato kuwaití.
En el Gobierno y en la oposición no se duda de que ese viaje a Kuwait fue muy útil para afianzar suministros de petróleo, pero los interpelantes estiman que debe haber algún control sobre esas misiones del Jefe del Estado. También lo piensan en privado el PP, el PSOE y CiU, pero pesa más en estos momentos evitar una crisis en torno a la monarquía, que se añadiría a la grave situación económica.
Sí es seguro que la Mesa rechazará un bloque de preguntas de Gaspar Llamazares sobre la presencia de amistades del Rey en delegaciones oficiales de viajes del Monarca a Arabia Saudi. Llamazares las plantea porque alguna de esas amistades figura en documentos públicos de Arabia Saudí al dar cuenta de la composición de los asistentes en viajes encabezados por el Monarca español.

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