Anoche disfruté de un nuevo capítulo de la serie de televisión Boston Legal. Trataba, entre otras casos, de dos familias que denunciaban la fiesta de Halloween del colegio (público) de sus hijos porque argumentaban que la representación atentaba contra sus religiones; un matrimonio era cristiano y el otro wiccano (confieso que tuve que buscar qué religión era ésta). Hasta series intrascendentes como ésta dan qué pensar y casos ridículos como el de Halloween me confirman que los valores más importantes de nuestra generación están desapareciendo. El dinero (o el poder, que no es lo mismo pero es igual) es el centro del mundo, no cabe duda, y por él se justifica todo: la destrucción del Medio Ambiente, las guerras, el progreso desmedido, el maltrato a los animales, el comercio sexual, la intolerancia y hasta la religión. Dinero es poder y poder es dinero, terrible tándem.
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Vuelvo a colgar un vídeo del grupo australiano Midnight Oil, "Beds are burning", por lo actual de su letra:
...Ha llegado la hora
De decir 'lo justo es lo justo'
De pagar la renta
De pagar nuestra parte
Ha llegado la hora
La verdad es la verdad
Le pertenece a ellos
Devolvámoslo
Cómo bailar si nuestra tierra está girando
Cómo dormir mientras las camas están ardiendo
Cómo bailar si nuestra tierra está girando
Cómo dormir mientras las camas están ardiendo...
De decir 'lo justo es lo justo'
De pagar la renta
De pagar nuestra parte
Ha llegado la hora
La verdad es la verdad
Le pertenece a ellos
Devolvámoslo
Cómo bailar si nuestra tierra está girando
Cómo dormir mientras las camas están ardiendo
Cómo bailar si nuestra tierra está girando
Cómo dormir mientras las camas están ardiendo...
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