Yo no voto, decía el youtuber, el influencer, o como prefieras llamarlo, en un vídeo de esos, todo "muy argumentado", muy bien desarrollado pero absolutamente obsceno a mi entender. Utilizo la palabra obsceno adrede, por entenderla una declaración torpe y, sobre todo, ofensiva.
Ofensiva porque no podemos dar por hecho los logros conseguidos, que no concedidos: hoy los disfrutamos pero ¿y mañana? Que se lo pregunten a los judíos del gueto de Varsovia, para empezar.
Ofensiva por despreciar a todos aquellos que lucharon por conseguir la democracia en España, por lograr que pudiésemos votar, entre otras cosas, y tener la posibilidad de decir majaderías como ésta.
Ofensiva con todos aquellos muertos que quedaron en el camino.
Ofensiva porque esta declaración da alas a todos los fascistas del mundo que, si fuera por ellos, suprimirían el sufragio universal en un tris.
Ofensiva por torpe, por abogar por el desprecio a la libertad que suponen unas elecciones.
Ofensiva porque se trata de construir futuro y no de destruir presente.
Si las leyes están mal; cambiémoslas; si son injustas, modifiquémoslas. Pero, si nos quitan esta libertad adquirida, ¿hacia dónde vamos? o mejor dicho ¿hacia dónde volvemos?
Yo sí voto.
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John Coltrane, *Moment's Notice.
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