Una pena que el histórico, absurdo, infantil e interesado pleito insular haya llegado, también, que no tan bien, a la cultura. La ópera, por ejemplo, es una de las afectadas: en Tenerife organiza la temporada "Ópera de Tenerife" y en Las Palmas de Gran Canaria "Amigos canarios de la ópera". ¿El resultado? Dos temporadas completamente diferentes. Normalmente, por goleada, gana la de Las Palmas, con mejores cantantes y óperas mucho más reconocidas, recordemos sólo la posibilidad de escuchar a Montserrat Caballé, en su momento, en "Semiramide", a Juan diego Flórez en "Los pescadores de perlas", a Javier Camarena en "La hija del Regimiento" o a Cecilia Bartoli en un recital lírico. Una pena, repito. Ahora, en el fondo, si uno tiene la oportunidad de disfrutar de ambas temporadas, ¿qué mejor que el dichoso pleito? Está claro que el que no se consuela es porque no quiere.
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Donizetti, La fille du Regiment.
Javier Camarena. *Ah! mes amis.
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