Mientras estuve de viaje ocurrió un percance el el jardín, al árbol de las flores rojas se le desgarró una de sus ramas más grandes dejando una gran herida en su tronco. Una vez debidamente cortado quedó como se puede ver en la foto inferior. Tratado con una pasta cicatrizante esperemos que se recupere poco a poco. Ahora toca podarlo a conciencia para que no se quede descompensado y pueda volver a ocurrir lo mismo. ¡Cosas de la naturaleza!
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