Muere, a los 90 años, el gran tenor verdiano Carlo Bergonzi
Retirado de la ópera en la década
de los años 90 del siglo pasado, canto junto a las grandes voces del siglo XX,
como Callas, Tebaldi y Caballé, y compartió su maestría con otras más jóvenes,
como el tinerfeño Celso Albelo.
D. G.SGAVINABARRIUSO / MADRID
Día 29/07/2014 - 14.02h
«Tristre noticia la del
fallecimiento de Carlo Bergonzi, cantante y ser humano
extraordinario, grande entre los grandes, del que aprendí innumerables secretos
del arte del canto. Hasta siempre maestro. Descanse en paz», así comunicado el
tenor Celso Albeloen su página oficial de Facebook el
fallecimiento de quien fue uno de sus maestros.
Otra gran voz que ha querido
dedicarle hoy un recuerdo al fallecido Bergonzi ha sido Plácido Domingo,
también lo ha hecho a través de su página de
Facebook: «Querido Carlo, ¡¡¡¡muchas gracias por tu maravillosa voz,
talento y carrera!!!! Siempre me has inspirado al igual que a otros muchos
artistas, así como has emocionado a muchos públicos. Un gran tenor verdiano.
Uno de los grandes nos has dejado pero su legado permanece en innumerables
grabaciones.... Addio Carlo».
Fallecido a los 90 años, el
tenor italiano, una de las grandes voces verdianas del siglo XX, desarrolló una
larga e intensa carrera artística a lo largo de tres décadas y que llegó a
formar un extensísimo repertorio de más de sesenta papeles, fundamentalmente de
autores italianos:Rossini, Donizetti, Bellini y Puccini. Tenor de vieja
escuela, su voz destacó por la elegancia en el fraseo y el dominio de los
recursos técnicos, cualidades que le han hecho brillar como pocos en las
arias del bel canto.
Estudió canto con Grandinni y en
el Conservatorio Arrigo Boito de Parma, donde se formó en un principio en
la tesitura de barítono, y en esta cuerda debutó en 1948 con la representación
en Lecce de El barbero de Sevilla, de Rossini; después cantó también
enLa bohème y Rigoletto.
En 1951 debutó como tenor en el
Teatro Petruzelli, de Bari, con el papel de Andrea Chénier en la ópera homónima
de Umberto Giordano.Esta actuación supuso el preludio de su presentación
en los dos grandes teatros europeos: La Scala de Milán y el Covent Garden
de Londres, en esta última ocasión con el personaje de Don Álvaro, deLa forza
del destinode Giuseppe Verdi, una de sus piezas favoritas.
Se especializó en la obra de
dicho compositor y llegó a ser probablemente el mejor tenor de la época en ese
repertorio (desde las shakesperianas Falstaff, Otello o Macbeth, hasta
Aida, Un ballo in maschera o Juana de Arco) y así lo demostró con sus triunfos
en el Metropolitan de Nueva York a partir de 1956. En este y otros importantes
escenarios cantó frecuentemente junto a grandes divas de su generación, como María
Callas, Renata Tebaldi y Montserrat Caballé.
♫
Carlo Bergonzi y Maria Callas, Tosca de Puccini.
*Ah quegli occhi...
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