Decía Bernard Shaw que el odio es la venganza del cobarde, y parece no poder ser de más actualidad su cita. Desgraciadmente.
Estuvimos pendientes hace una semana del secuestro de tres adolescentes en Israel, mientras hacían autostop, secuestro que tristemente tuvo un desenlace fatal. ¿La razón del secuestro? eran judíos. Muy poco tiempo después se descubre que otro adolescente, esta vez un chico palestino, había aparecido muerto también. ¿La razón esta vez? la venganza. ¿Cuándo vamos a parar? Leo esta mañana en EL MUNDO que "Uno de los detenidos por la muerte del joven palestino confiesa su participación en el crimen". Un dato importante, desde que se descubrió este terrible crimen la policía israelí no ha cesado en la detención de extremistas judíos para esclarecer este hecho.Pensemos fríamente en el caso de los secuestrados y asesinados judíos... ¿han visto las imágenes de las celebraciones por sus asesinatos? Una democracias es una democracia, y que vengan a rebatirme este hecho. No estaré a la moda, pero me da igual, hechos como este demuestran que Israel es una democracia y como tal actúa. Repito, ¿cuándo va a acabar tanto odio?
He aquí la noticia:
Dos de los sospechosos arrestados por la policía por el asesinato de un joven palestino. EL MUNDO
Uno de los seis jóvenes
extremistas detenidos por las fuerzas de seguridad israelíes bajo la sospecha
de estar relacionados con el secuestro y asesinato del palestino Mohamed Abu Jdeir (16 años) haconfesado
su participación en el crimen y ha inculpado al resto de los acusados.
Así ha informado esta noche el
Canal 2 de la televisión de Israel, un país que mezcla condena y conmoción generalizadas
por el asesinato y la identidad de sus autores. Un acto de venganza
inexplicable, estremecedor y vergonzoso dicen en la derecha e izquierda
israelíes.
La mitad de los extremistas
detenidos esta madrugada en una acción conjunta de la policía y los servicios
secretos internos (Shin Bet) son menores y residentes en Jerusalén y
alrededores. Shin Bet ha confirmado que todos ellos son judíos. Se cree que
sólo dos o tres fueron los autores directos del asesinato en un acto de represalia por
el el secuestro y asesinato de los tres estudiantes
judíos.
Tras el hallazgo de su cadáver
calcinado el pasado miércoles en un bosque de Jerusalén , centenares de jóvenes
de Shuafat lanzaronpiedras y cócteles molotov contra los agentes de
policía, iniciando varios días de violentos disturbios.
La familia y el liderazgo palestino
denunciaron desde el principio que se trataba de una acción de venganza tras el asesinato
de Naftali Frenkel (16), Gilad Shaer (16) y Eyal Yifraj (19),
por parte supuestamente de un comando del grupo islamista Hamas en
Hebrón. Las fuerzas de seguridad israelíes siguen buscando a los dos
principales sospechosos: Marwan al Qawasme y Amer Abu Eisha,
conocidos miembros del brazo armado de Hamas.
"Espero que destruyan las casas de los
asesinos", ha reaccionado Hussein, el padre de Abu Jdeir que
esperaba desde el miércoles la noticia de los arrestos.
El barrio de Shuafat, en la que
los palestinos tienen en su mayoría carné de identidad israelí, esperan que la
policía confirme oficialmente la autoría del asesinato y disipe los rumores
sobre otras motivaciones.
El presidente de Israel, Simón
Peres, declaró esta mañana que la "investigación se ha desarrollado con
transparencia para llevar los responsables ante los tribunales. Un asesinato es
un asesinato sea quien sea el autor".
Tras visitar la familia Frenkel
cuyo hijo Naftali fue asesinado cerca de Hebrón, el primer ministro israelí Benjamín
Netanyahu ha prometido esta tarde que los responsables del asesinato de
Abu Jedeir "serán castigados con todo el peso de la ley".
"La semana pasada, ordené a
las fuerzas de seguridad una investigación rápida y transparente de este estremecedor
asesinato que debe ser condenado con toda la contundencia. Asesinos como éstos
no tiene cabida en nuestra sociedad", señaló antes de añadir: "Para
nosotros no hay diferencia entre terror y terror. De esta forma, nos
diferenciamos de nuestros vecinos que reciben a los asesinos como héroes y
ponen sus nombres a plazas".
"Los cobardes asesinos del
joven árabe son terroristas y como tal deberán ser tratados", denuncia el
ministro de Defensa, Moshé Yaalon.
En un ambiente marcado por la
enorme tensión entre israelíes y palestinos, los servicios secretos internos
han revelado hoy domingo que el asesinato (17 puñaladas) de la joven
israelí Sheli Dadon (19) en el norte de Israel en mayo fue obra de un
palestino.
Por otro lado, Israel ha abierto
una investigación contra dos agentes de la Policía Fronteriza por la paliza
a un joven palestino-estadounidense durante los últimos disturbios en Shuafat.
SAL EMERGUIEspecial para EL MUNDO Jerusalén
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