Empezó anoche mi fin de semana y optamos por ver la película sobre la ídem de Mary Poppins, la estupenda "Saving Mr. Banks" o "Al encuentro de Mr. Banks", como la han titulado en nuestra España cañí. Es esntretenida, tierna y tiene momentos muy emotivos; ¿quién de nosotros no ha crecido con los personajes de Disney, con Mary Poppins o soñando con ir a Disneylandia? Voilà.
PD. Los actores geniales, pero Emma Thompson impresionante.
¡Qué misterio el de la imaginación, el de la creación literaria, el de la creatividad de todo tipo! ¿De dónde nace, a qué se debe, por qué a veces parece más una pasión cuyo objetivo fundamental es enderezar algo que sentimos que estuvo mal? Misterios insondables de la vida, de la mente humana, de la naturaleza de las personas, abocadas a veces a reparar o reordenar los añicos de algo que se rompió ante nuestros atónitos y atormentados ojos o a expiar alguna culpa ajena aunque como niños nada pudimos hacer – y ahora como adultos repetimos aquello, desde la fábula, como queriendo cerrar una herida aún en carne viva y que nos devasta hasta el fin…
Esta cinta contiene varias películas a la vez. Por una parte está la batalla de egos entre Walt Disney (1901-1966) y la escritora australiana P.L. Travers (1899-1996) cuando el magnate norteamericano trató – por enésima vez – hacerse con los derechos para llevar a la gran pantalla el personaje más famoso salido de la pluma de la escritora, la memorable e inefable Mary Poppins. Pero también es el pormenorizado recuento de la infancia atormentada de la escritora en su Australia natal, donde presencia el declive y muerte de su adorado padre, con una agonía entre etílica y tuberculosa. Pero así mismo es el recuento e inventario implícito de todo aquello que nos aboca a fabular, a crear mundos fantásticos o ficciones de toda índole, como una forma de expiar alguna falta o de superar algún cataclismo del destino. O también es una amable y amena descripción de lo ingrato y arduo que puede ser el acto de escribir un guión y ensamblar todos los pormenores de una película hasta verla convertirse en realidad.
Y todo funciona bien y se funde en un hermoso relato entre la nostalgia, el amor, la gratitud, el reproche, el dolor, las huidas hacia delante, los mundos fabulosos de alborozo de mercadotecnia, los pequeños sinsabores trufados de amor paterno filial… En definitiva, se nos muestra un amplio abanico de tramas y sub-tramas, todas ellas bien urdidas y que tras una suntuosa y estomagante amabilidad de colorines no ocultan el poso indeleble de amargura o las lesiones calladas del alma que hemos ido recogiendo a lo largo del camino.
Mención expresa merece el espléndido reparto, todos ellos en estado de gracia. Especialmente memorable y adorable en su estirada vulnerabilidad brilla una felizmente recuperada Emma Thompson, absolutamente impresionante en su gama de matices y gestos. Casi a igual altura le dan la réplica tanto Tom Hanks, como Colin Farrell, Paul Giamatti y Jason Schwartzman. Ellos saben conferir las dosis de verdad que se esconde tras tanto oropel indigesto y celofán estomagante. Una muy bella película con sus dosis de profundidad y calado. Muy recomendable.
antonalva
http://www.filmaffinity.com/es/reviews/1/241433.html
▬
Pamela Lyndon Travers (Maryborough, Queensland, 9 de agosto de 1899 - Londres, 23 de abril de 1996) fue una escritora y periodista australiana, creadora de la famosa niñera de ficción Mary Poppins, en el libro del mismo nombre. Fue nombrada Oficial de la Orden del Imperio Británico.
Pamela Lyndon Travers (nacida Helen Lyndon Goff) nació en Maryborough, Queensland, hija del gerente Travers Robert Goff y de Agnes Margaret (de soltera Morehead). Su padre murió cuando ella tenía siete años y, aunque se dio como causa de su muerte un ataque epiléptico, ella siempre creyó que la causa fue haber bebido agua no potable.
Pamela Lyndon Travers (nacida Helen Lyndon Goff) nació en Maryborough, Queensland, hija del gerente Travers Robert Goff y de Agnes Margaret (de soltera Morehead). Su padre murió cuando ella tenía siete años y, aunque se dio como causa de su muerte un ataque epiléptico, ella siempre creyó que la causa fue haber bebido agua no potable.
Travers comenzó a publicar sus poemas cuando era todavía una adolescente y escribió para «The Bulletin» y «Triad» mientras se ganaba una reputación como actriz. Hizo giras por Australia y Nueva Zelanda, con una compañía itinerante shakespeareana, antes de ir de gira por Inglaterra en 1924. Allí se dedicó a escribir bajo el pseudónimo P.L. Travers (las dos primeras iniciales se utilizaron para disfrazar su nombre de mujer, una práctica también adoptada por otras escritoras, como J.K. Rowling).
En el año 1925, mientras estaba en Irlanda, Travers conoció al poeta William George Russell (AE), que, como editor de The Irish Statesman, aceptó publicar algunos de sus poemas. A través de Russell, Travers conoció a William Butler Yeatsy otros poetas irlandeses, lo que despertó su interés por el mundo de la mitología. Más tarde, el místico Gurdjieff causó un gran efecto sobre ella, así como también en varias otras figuras literarias.
La publicación en 1934 de Mary Poppins fue su primer éxito literario. Le siguieron una serie de cinco secuelas (la última en 1988), así como otras novelas, colecciones de poesía y obras de no ficción.
Disney realizó una adaptación musical de la obra en 1964. Aunque asesora de la producción, el personaje de Mary Poppins en la película difiere de la concepción original de Travers y esta fue la causa de que no autorizara la adaptación de las cuatro novelas siguientes, pese a los intentos de Disney en persuadirla.
Travers fue condecorada como Oficial de la Orden del Imperio Británico en 1977. Murió en Londres en 1996, a los 96 años de edad. Aunque nunca se casó, adoptó un niño al final de su treintena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario