El Antonio Machado más actual, en el 75º aniversario
de su muerteUna serie de
homenajes recuerda al poeta.
flor gragera de leçon / MARGOT MOLINA Madrid / Sevilla 21 FEB 2014 - 15:06 CET
La
fatalidad del destino se fue tejiendo en aquellos últimos días de la vida de
poeta Antonio
Machado. Pero los homenajes que se le rinden por el 75 aniversario
de su muerte (22 de febrero) demuestran que está más vivo que nunca y que dejó
mucho para celebrar. El hombre que dio profundidad inolvidable a los campos de
Castilla sufrió apenas un mes de exilio en el pueblito francés de Colliure
cuando ya la causa republicana estaba casi perdida, por la inminente ocupación
de Barcelona. La España franquista trató de borrar las huellas que había dejado
en la cultura y la enseñanza. Pero no tuvo éxito. Si Machado fue el poeta del
abandono y la ausencia, se hace muy visible y presente en los homenajes con
motivo del aniversario de su fallecimiento en Madrid, Andalucía, Segovia y en
Soria. El acto central será en Colliure este fin de semana.
En el Ateneo de
Madrid, al que el sevillano estuvo muy ligado y donde conoció a
personajes centrales para su arte, se talla su recuerdo este viernes con un
acto en el que participan Leonor, la sobrina del poeta, con el que convivió
cuando era niña; una mujer ahora ya nonagenaria con energías para hablar de su
tío. El actor José
Sacristán dará voz a
sus versos, mientras suena la música de la violonchelista Aurora Martínez
Piqué. El hispanista Ian Gibson,
estudioso de Machado, explicará su obra.
“Antonio Machado es más símbolo que nunca porque preconiza la España de
la rabia y de la idea”, asegura un entusiasmado Miguel Losada, del Ateneo,
organizador de un evento que por el éxito de su convocatoria prevé que dejará a
más de uno sin sitio. Y eso que son 400 los asientos del espléndido salón de
actos de la institución. Un batallón de poetas venidos de distintos puntos de
la geografía recitarán durante dos minutos versos del autor de Soledades. Veteranos y más jóvenes
poetas españoles confluyen en el acto: desde Juan Carlos Mestre, Ana Rossetti,
Javier Lostalé, Angelina Gatell, Ángel Guinda a Jordi Doce, María Antonia
Ortega, Balbina Prior, Ángel Rodríguez Abad… “Antonio Machado se ha asociado
con la Transición y con las canciones de Serrat, ¡pero es un mundo! Lo bonito
es una visión plural…”. Que hayan sido invitados poetas jóvenes va en pro
también de esa amplitud de miras sobre su obra.
Juan Carlos Mestre, Premio Nacional de Poesía 2009,
usa las palabras como un preciso cincel para hablar de por qué la literatura de
Antonio Machado sigue vigente para que se le recuerde en este aniversario: “Es
la profunda imantación ética de la dignidad humana que pervive [en sus
versos]”. Él no se decide por ninguno para hablar de la frescura de su
literatura: “Sus libros de poemas son una asamblea republicana de voces; no
cabe elegir a ningún ciudadano”.
"Palacio,
buen amigo,/ ¿está la primavera / vistiendo ya las ramas de los chopos/ del río
y los caminos? En la estepa/ del alto Duero, Primavera tarda,/ ¡pero es tan
bella y dulce cuando llega!..."
Estos son los primeros versos de A José María Palacio,
que el poeta Jordi Doce recitará en el homenaje a Machado en el Ateneo. “Su
poesía sigue siendo actual por su ejemplo vital, la palabra cordial, accesible,
exigente, como un gran poeta pensador…”. Porque Antonio Machado es poeta, pero
también, según Doce, un hombre de ejemplo cívico.
Unas potentes imágenes que aparecen en un vídeo inédito procedente de
los Archivos de la Cinemateca Rusa forman también parte del homenaje, rescatado
de los noticiarios de la guerra y el único documento en que se estampa la
imagen cinematográfica de otro grande de las letras, César Vallejo.
Antonio Machado aparece entre León Felipe, César Vallejo, el novelista André
Malraux o la fotógrafa Gerda Taro, veinte días antes que esta muriera por
accidente en un repliegue del ejército republicano. En la Valencia de 1937 se
celebra el Congreso de Intelectuales Antifascistas, una gran reunión de
personas que se comprometieron con la causa republicana. “En esta España de
ahora que parece que ni siente ni padece es bonito recordar a Machado”,
sostiene Losada, que destaca la emoción como ingrediente principal del
homenaje. En el Ateneo y por Machado se presenta la nueva edición de Soledades, galerías y otros poemas (Ediciones Machadianas), primera
entrega de lo que supone la reedición de todas las obras de los hermanos
Machado, entre los que hay numerosos inéditos de obras de teatro que hicieron
Antonio y Manuel al alimón.
Más que la conmemoración de su muerte, parece que don Antonio celebrará
su cumpleaños. El Ayuntamiento de Sevilla, su ciudad, obsequiará a Machado con
una estatua obra del madrileño Julio López Hernández. Un regalo que recibe con
23 años de retraso, ya que el Ayuntamiento encargó el proyecto al escultor,
miembro del llamado realismo madrileño, en 1991. La obra llegará el 27 de marzo
a Sevilla y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, está en conversaciones con la Casa
de Alba para colocarla a la entrada del palacio de Dueñas, donde nació el
poeta.
Toda Andalucía recuerda al poeta, con una
obra más vinculada a su tierra que su propia biografía, pero la celebración más
especial se concentra en Baeza (Jaén), donde el poeta fue profesor de francés
durante siete años en el Instituto santísima Trinidad. Allí, en la misma aula
en la que ejercía su magisterio, se han vuelto a oír sus poemas dentro de la
Semana Machadiana. El Centro Andaluz de las Letras ha organizado también para
este domingo paseos por los lugares que frecuentó Machada y la proyección del
documental El largo viaje a
Sevilla, de Antonio Ramos Espejos, que narra la vida de Ana Ruiz, la madre
de los Machado, que se unió a su hijo en su huida y compartió su destino.
El consejero de Cultura, Luciano Alonso,
asistirá al acto central del homenaje a Colliure (Francia), ciudad en la que
falleció el poeta el 22 de febrero de 1939, que se celebrará los días 22 y 23
de febrero organizado por la Fundación Antonio Machado en el sur de Francia.
En su ciudad, la que tan bien reflejó en
sus poemas, la Biblioteca Pública infanta Elena acoge una lectura en la que
participarán los poetas María Sanz, Edith Checa, José María Gómez Valero, Rosa
Díaz, Pablo del Barco y Ángel Leiva, entre otros. Todos pondrán voz a los
poemas de Antonio Machado. Y se proyectará el capítulo de Retratos, un documental biográfico dirigido por
Paco Cervantes, que profundiza en el autor de Soledades a través de su historia y su obra.
Pero en la capital andaluza además de
exposiciones, documentales y lecturas, también podrán oírse los versos de Campos de Castillainterpretados
por actores, a través de PoetiCAL, el mapa de los sonidos poéticos de
Andalucía, en el palacio
de las Dueñas. El proyecto
–que también funciona estos días en Málaga- une arte y nuevas tecnologías y
permite al público acceder a través del móvil y de forma gratuita a ficheros
audiovisuales con poemas leídos por sus autores en determinados espacios.
Málaga inaugura este viernes la muestra 75 años de Collioure. Colección
Unicaja Manuscritos de los Hermanos Machado, una selección de manuscritos
originales de los hermanos Machado pertenecientes a la colección de Unicaja que
la entidad financiera adquirió a sus herederos en una subasta pública en
Sevilla en 2003. La muestra estará abierta hasta el 14 de Marzo en la sala de
Acera de la Marina. El escritor y comisario de la exposición, Antonio Rodríguez
Almodóvar, y el escritor Rafael Ballesteros ofrecerán también este viernes la
conferencia Las enseñanzas de
unos Manuscritos.
En Córdoba, además de la lectura de poemas
en la Biblioteca Pública, ofrecerá el documental biográfico Al encuentro con Antonio Machado, una obra con banda sonora de sus
propios poemas adaptados al flamenco y dirigida por José Luis Hernández Rojo.
MARGOT
MOLINA
▬
RETRATO. Antonio Machado
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
-quien habla solo espera hablar a Dios un día-;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
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