No quisiera parecer un cínico o un insensible pero, ¿no está bien ya de hablar de Luis Aragonés? Por favor, que no se ha muerto el descubridor de la vacuna contra el cáncer. Ya sé que no me gusta el fútbol y que este señor no me ha quitado nunca el sueño, pero este despliegue a todas horas en televisión, radio y periódicos me parece un poquito excesivo. Por otro lado tenemos a la Infanta y su dichoso futuro paseíllo por la rampa de los juzgados de Palma. Aún no ha sucedido su comparecencia, pero tanto hablar y repetir de la igualdad de los ciudadanos ente la ley y con esto queda demostrado que son paparruchas, ya que siempre podrá encontrarse una razón para incumplir esta máxima: que si por razones de estado, de seguridad, bla bla bla. Habrá que ver si esta señora da la cara y baja caminando con la cabeza alta. Contemplaba ayer un anuncio en la televisión, muy bien rodado, sobre las aptitudes de los jóvenes españoles en estos tiempos de crisis, que si son los mejores preparados que si la generación encontrada, etc. Me intrigaba saber si se trataba de un anuncio de seguros pero al final resultó ser del Bando de Santander. ¡Lagarto lagarto! pensé, ¡vade retro! Por último un comentario sobre el vomitivo espectáculo de la enésima convención del Partido Popular, dándose besos unos a otros, diciéndose lo bien que lo han hecho y lo buenos que son... Las convenciones son como los mítines, únicamente acuden los miembros de un partido y entre ellos se lo guisan y se lo comen. Y mientras los medios publicitándolo a viento y marea. Sin comentarios.
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