El Rey en la Gran Vía o el negocio de la polémica
La agencia de relaciones extramatrimoniales Ashley Madison usa la imagen de Don Juan Carlos junto con la del príncipe Carlos y Clinton con al lema '¿Qué tienen en común?'.- "Nosotros no hemos inventado los cuernos", alega la compañía, que ha retirado el cartel.
DAVID R. NELSON / VICTORIA TORRES - Madrid - 01/07/2011
Los transeúntes que esta mañana caminaban por la céntrica Gran Vía madrileña se han topado con un cartel publicitario de enormes dimensiones y de un llamativo color rojo, colgado a primera hora de la mañana. ¿Qué tienen estas "realezas" en común?, reza la pancarta. Bajo esta frase, tres fotos del príncipe Carlos, el rey Don Juan Carlos y Bill Clinton. Deberían haber utilizado Ashley Madison, les aconseja. Ashley Madison es una agencia de relaciones extramatrimoniales estadounidense que ayuda a sus clientes a que su marido o mujer no les pille in fraganti. Esta casa de citas es conocida por su arriesgada, polémica e impactante estrategia de comunicación. En EE UU, intentó en enero anunciarse durante el descanso de la Super Bowl pero la NBC vetó el anuncio, aunque este no es muy rentable, ya que revierte en una amplia publicidad gratuita en los medios.
Bill Clinton, cuya esposa se encuentra precisamente hoy de visita oficial en Madrid, es famoso, además de por haber sido presidente de Estados Unidos, por su relación extramatrimonial con la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky, Carlos de Inglaterra mantuvo una relación extramatrimonial con Camilla Parker Bowles que acabó en boda y que, según la fallecida Diana de Gales, fue la causa del fracaso de su matrimonio. Ambos casos se hicieron públicos, mientras que los medios en España han mostrado tradicionalmente mucho respecto a la vida privada del Rey, que además es el único de los tres que es jefe de Estado en ejercicio. ¿No es una publicidad un tanto agresiva y que cruza ciertas líneas rojas?
"Vivimos en un país democrático y con libertad de expresión y no hemos ofendido a nadie. El Rey es el Jefe del Estado pero también es un ser humano", se justifica Christoph Kraemer, jefe de comunicación de la empresa en España. "En el libro Retrato de un matrimonio de Jaime Peñafiel, se le relaciona con dos mujeres, con nombres y apellidos. Nosotros con este anuncio solo estamos refiriéndonos a rumores que existen", contextualiza Kraemer. Esta empresa, según su portavoz, nunca ha pretendido "acusar al Rey de nada", solo son "rumores" aunque, en todo caso, ellos contemplan la infidelidad desde otra perfectiva, alejada de moralina.
"¿Por qué tiene que ser necesariamente mala la infidelidad", se pregunta, para argumentar que, por ejemplo, gracias a su empresa "muchos matrimonios han recuperado la chispa". Kraemer, que es historiador, sostiene que el concepto de infidelidad y su consideración social ha ido cambiado a lo largo de tiempos y que hoy en día "estamos en un momento de transición en el que las normas y la moralidad están cambiando". Sobre la elección de estas tres personalidades, Kraemer explica que los tres han soportado tormentas de rumores, pero "una aventura perfecta es, por definición, discreta". "Ashley Madison no deja huellas de una aventura", se promociona Kraemer.
"Nosotros no hemos inventado los cuernos", se defiende otra portavoz de Ashley Madison. Esta fuente explica que su plan es mantener el anuncio "una semana" para "ver cómo reacciona la gente". "Por supuesto que contamos con todo los permisos", añade tras la polémica de los carteles del PSM contra Esperanza Aguirre en Callao. Por permisos se refiere a las licencias municipales para colgar la lona, no a los personajes que aparecen que, por supuesto, no han dado su consentimiento para que se use su imagen con semejante fin. Según la misma portavoz, han tenido "reacciones muy en contra y muy a favor" en apenas unas horas. Sin embargo, parece que las muy en contra han pesado más, porque sobre las 15.20 han retirado el cartelón de la fachada. El edificio, en obras, es el del hotel H10 Villa de la Reina.
Israel, operario de la empresa Parapentes Verticales para la Comunicación, ya informaba una hora antes de que habían recibido orden de quitarlo. ¿De quién, de la propia empresa quizá con el fin de generar más polémica? "No" rotundo y tajante de Kraemer, que reitera que alquilaron el espacio a un proveedor durante una semana pero que esta mañana, poco después de colgarlo, les ha llamado para decirles que lo iban a retirar. La empresa entiende "es posible" que se hayan producido "presiones" pero no tienen ninguna prueba ni conformación al respecto. Kraemer se muestra sorprendido de que "apenas haya durado un par de horas". De haberse mantenido durante el fin de semana, habrían logrado un gran impacto publicitario, ya que el sábado miles de personas acudirán a la Gran Vía para ver el desfile estatal del Orgullo Gay, que además se retransmite por televisión.
Ashley Madison -creada en 2002, con 125 empleados y una facturación de 50 millones de dólares (34.600.000 millones de euros) en 2010-, se dedica al negocio de los cuernos dando soporte e intimidad a los que quieren hacerlo a través de una red social exclusivamente para infieles y acaba de aterrizar en España -abrieron la web en castellano el 5 de mayo- con polémica. Desde el domingo, aprovechando la percha del Gran Premio de Valencia, se puede ver en algunas cadenas de televisión -Telecinco y Cuatro decidieron no emitirlo- un anuncio de una tórrida cita entre un hombre y una mujer casados, a la sazón con otras personas, como se descubre al final del spot. La vida es corta. Ten una aventura es el lema del anuncio.
Registrarse no cuesta nada, contactar con alguien, sí. Por 49 euros el paquete básico, en cuyo cargo en la tarjeta no aparece el nombre de la empresa, la red de Ashley Madison permite obtener 20 contactos de personas que, como el interesado/a, busca contactos fuera de la pareja pero con discreción. Si no se logra ser infiel, la empresa se compromete a reembolsar el dinero. A diferencia de las redes sociales tradicionales, los perfiles de los usuarios de esta web, fundada por Noel Biderman y con aplicaciones para smarthpones y tabletas, suelen aparecer sin fotos ni información personal y las conversaciones son unicamente entre dos personas. También en contra de lo habitual, los comentarios y mensajes se borran a toda velocidad con el fin de eliminar las pruebas del delito.
Cuenta además con un original botón del pánico que, en caso de que la pareja o el jefe se acerque peligrosamente, redirecciona a una conveniente y respetable web de decoración. También ofrece la posibilidad de borrar perfil, fotos y mensajes -incluso del propio buzón del usuario- en un instante. Ya se ha implantado en 13 países además de España y, de sus 10 millones de usuarios -un 70% de usuarios hombres y un 30% mujeres-, 125.00 son españoles. En solo un mes y sin publicidad, ya sumaban 50.000 clientes en España. En algunos países, ha recibido acusaciones de usar cebos inexistentes para cazar clientela, extremo que la empresa, por supuesto, niega. Junto con Madison, han desembarcado en España otras compañías similares, como Second love y Victoria Milán. Esta última, procedente de Noruega, ya colocó en mayo unos carteles en las paradas de autobús y en las casetas publicitarias de la capital dirigidos a mujeres que rezaban: "¿Estás casada? Revive la pasión. Ten una aventura".
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