sábado, 24 de abril de 2010

RUNAWAY JURY


Anoche vimos la película Runaway jury, "El jurado" en España. Un reparto muy bueno para una entretenida película con alguna sorpresa final. Es interesante aprender algo del funcionamiento del jurado en los EEUU donde muchas veces nada es lo que parece... o sí.

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Cuando una joven viuda interpone en Nueva Orleans una demanda contra un poderoso con-sorcio al que hace responsable de la muerte de su marido, pone en marcha un caso en el que se decide el destino de millones de dóla-res. Pero es un litigio que quizás esté ganado incluso antes de que empiece, sobre la base de la mera selección, manipulación y la posterior tentativa de “comprar” al jurado. Representando los intere-ses de la viuda figura Wendall Rohr (Dustin Hoffman), un elegante abogado sureño de grandes principios y un sincero interés por el caso que está defendiendo. Su oponente es en apariencia el abo-gado que representa a la empresa. Pero en realidad, es el hombre de paja de Rankin Fitch (Gene Hackman), un brillante y despiadado especialista en jurados. En un sofisticado centro de mando sito en un viejo almacén del barrio francés, Fitch y su equipo trabajan en el seguimiento y valoración de los potenciales miembros del jurado. Él va a conocer todo sobre sus vidas y va a manipular estratégica-mente esta información en el proceso de selección del jurado. El único resultado aceptable es conseguir el jurado perfecto para que vote en favor de su defendido. Fitch y Rohr van a descubrir muy pronto que no son los únicos interesados en ganarse el favor del ju-rado. Uno de sus integrantes, Nick Easter (John Cusack), parece tener sus propios planes para influir en el grupo. Y una misteriosa mujer, de la que sólo sabemos que se llama Marlee (Rachel Weisz), contacta tanto con Rohr como con Fitch para decirles que el jurado está en venta al mejor postor y que el veredicto final no les va a salir barato. La recta moral de Rohr se pone a prueba, y Fitch se ve tentado a cruzar la línea entre elegir un jurado y comprarlo, sin importar quién puede resultar dañado con todo eso.

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