Ésto sí era un verdadero centro comercial, una calle como dios manda, el centro de las compras donde todo había, "desde un alfiler hasta un elefante", como rezaba la propaganda de los famosos Almacenes Quillet en la calle Malteses de Las Palmas de Gran Canaria (foto ↓), la guinda de la Calle Triana. En Santa Cruz de Tenerife contábamos con la Calle del Castillo, por la que pasaban los coches y era la arteria comercial más importante de la ciudad (foto ↑), ahora peatonal, como también la calle Triana. El tiempo ha pasado inexorablemente por ambas ciudades, como no podría ser de otra manera. ¿O sí? Nunca lo sabremos.
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