En la cena de anoche en el restaurante italiano en Las Palmas, mientras esperábamos a que nos sirvieran, en la meda de al lado -reservada para 8 personas- , se fue sentando un grupo de amigas, hasta 6 pudimos contar. En un momento ya estaban de tertulia entre ellas, todas con el móvil en ristre. Por lo menos 4 movían el pulgar sobre la pantalla como si no hubiera un mañana, sumergidas en ¿Instagram? o lo que fuera (de lejos me parecen todas iguales, sólo se distingue el movimiento de los dedos). Lo alucinante es que parecía que seguían la conversación con sus contertulias sin quitarle ojo al móvil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario