Este fin de semana terminé de leer, y de disfrutar, "Lo que esconde tu nombre" (Clara Sánchez). Pensaba continuar con "El fotógrafo", de Óscar Palazón (http://opalazon.blogspot.com/), pero parece que la edición en castellano tarda en llegar a las librerías; la novela original está escrita en catalán. Así que como hacía mal tiempo, lluvia y viento, y optando por el fin de semana casero del que hablaba ayer, comencé a releer "El guardián entre el centeno". Sólo habré llegado al primer cuarto de la historia y ya me he reído con las ocurrencias de Holden Caufield, el sarcástico protagonista. En casa me cuenta leer, entre semana, porque o estoy dibujando en el ordenador o cayéndome de sueño, pero estas últimas semanas he intentado volver a las buenas costumbres y leer algo más cada día. Las vacaciones neoyorquinas me permitieron leer mucho en los vuelos, tal como sucediera con el libro de "La conjura contra América" de Philip Roth, que prácticamente leí durante las interminables horas de vuelo hacia Nueva Zelanda y de regreso, logrando dar una una vuelta al mundo. Si cuando acabe éste no he podido comprar "El fotógrafo" intentaré terminar "El quinto día" (Frank Stachzing), que he dejado a medias porque era muy grande y pesado para llevarme en el equipaje de mano a Nueva York.
Son ya las ocho y media y creo que me voy a regalar una película esta noche. ¿Qué tal "El talento de Mr. Ripley" de Anthony Minghella?
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