Se acerca Nochebuena y ya se nota. En la ciudad coches hacia los centros comerciales que colapsan las calles, en el trabajo mucha menos gente, dentro y fuera, luces por todos lados y hasta villancicos de Pepe Benavente. Es tiempo para pensar en toda esa cantidad de homeless que pasan frío de noche y no tienen donde dormir, en las palomas de las ciudades que se congelan, en los perros y gatos callejeros, en los que no llegan a fin de mes y tienen que soportar los anuncios de colonias, coches, comida y risas; es tiempo de pensar en los niños de la guerra que posiblemente no hayan recibido un regalo jamás, en los que mueren en Irak o en Afganistan, en El Aiún tomado por la policía, en la cuestión árabe-israelí, en la isla de Chipre dividida, en los kurdos, en los tibetanos, en los gitanos... en definitiva es tiempo de pensar en los que sufren.¡Feliz Navidad y feliz Hanukkah!
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