Recibo un whatsapp de voz ayer que me decía, más o menos, que ahora era el momento de ir a Valle Colino y, como obra de caridad, coger a un perrito pequeño para mi. Mi contestación, ante tal mensaje, fue corta: por favor, no me hables de perros. No quedó ahí la cosa, insistió, "sólo quería animarte".
Simepre me ha encantado esa manía de algunos de mostrarte la luz, el camino que debes seguir.
¿Y por qué no te comprar este coche o el otro?
¿Y si adoptas un perro?
¿Y por qué no viajas aquí o allí?
¿Y por qué no comes esto o lo otro?
¡Qué pena no comer carne, no sabes lo que te pierdes!
¿Cómo? ¿que no bebes vino?
¿Por qué no te has casado?
¿Por qué no tienes hijos?
¡Tú lo que deberías hacer es...!
Compra, no alquiles; alquila, no compres.
Qué facilidad la de algunos para dar consejos que nadie les ha pedido.
Lunes, 12°, toda una nueva semana por delante, sin vacuna en el horizonte, sin optimismo y sin GPS vital para encontrar el camino, qué le voy a hacer.. Si a otros siempre les quedará París, a mi siempre me quedará la ópera.
♫
Bizet, "Los pescadores de perlas"
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