Magnífico en concierto de anoche que nos brindó la Orquesta Sinfónica de Tenerife en el auditorio de la capital. "Obertura para un festival académico" de Brahms, "Concierto para violín y orquesta en Mi menor" de Meldelssohn y, por último, "Sinfonía nº9 de Mi menor" (del Nuevo Mundo) de Dvorák. Magnífico, repito.
Compré la entrada para este concierto hace algunos meses, y no sólo por la Sinfonía del Nuevo Mundo, que es simplemente maravillosa, sino, y sobre todo, por el concierto de Mendelssohn. Mi afición a la música viene de mi rama materna, pasé mucho tiempo en casa de mis abuelos y terminé viviendo con ellos 12 años después de terminar arquitectura. Pues bien, mi abuelo escuchaba constantemente una serie de conciertos y destacaban los conciertos para violín, como éste de Mendelssohn, el de Beethoven y, por supuesto, el de Tchaikovsky. Con los años convertí estos conciertos en mis obras favoritas de violín, si es que esta majadería puede evaluarse, junto con el de Sibelius, también sublime. Así, desde que puedo ir a una sala de conciertos a escuchar alguno de ellos no dudo en comprar la entrada y esperar expectante el día.
El de anoche, por supuesto, no me defraudó, además de tener al violinista -en este caso también director de la orquesta- a pocos metros de mi.
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*Sinfonía del Nuevo Mundo, Dvorák.
*Concierto para violín de Mendelssohn.
*Obertura para un festival académico, Brahms.
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