De las últimas series españolas me he enganchado a "Sé quién eres", donde no se han gastado nada de dinero en la ropa de los personajes principales, donde los caracteres están tan encorsetados que a veces da hasta risa (no tenemos sino que mirar a la fiscal: cómo camina, cómo habla, cómo se viste... nadie es tan odioso). Aún así me entretiene y la veo. Ahora, que la serie se acerca al final, parece que los guionistas no saben cómo enredarla aún más, los personajes son todo menos santos y ahí el que no corre vuela.
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