Mi santo fue ayer, y el día del padre también. Con ocasión de tanta fiesta nos reunimos a comer en mi casa, toda la familia, regalos incluidos. Para mi padre la biografía de Lola Herrera, para mi hermana, a la que le debía un presente cumpleañero, una nueva edición de "El guardián entre el centeno", la joya de Salinger; para mi "Arquitectura milagrosa", de Llàtzer Moix, un estupendo ensayo sobre las "Hazañas de los arquitectos estrella en la España del Guggenheim". ¿No me digan que no suena apetecible?
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