En la ventana del despacho de mi casa se ha instado una araña desde hace unos días y cuando estoy sentado frente al ordenador la miro muchas veces. Normalmente está tranquila, con las patas recogidas, balanceándose lentamente con el aire de fuera, imagino que esperando que caiga algún pobre diablo en su imperceptible tela. Otras veces la veo en movimiento, como si se limpiara sus patas, de arriba a abajo, hasta que vuelve a quedarse tranquila después de, imagino, tanto ajetreo.
Hoy ha sido un día malo, de esos que deseas que terminen rápido. Uno se siente gordo, se ve en el espejo pero no termina de aceptarlo hasta que se sube a una báscula; algo así ha pasado hoy al recibir una noticia, que no por esperada hace que ésta, cuando la escuchas en otra boca, de alguna manera se convierta en realidad y te caiga como un jarro de agua fría.
> Tienes que hacer lo que sabes, trabajar y nada más.
> Tienes que procurar no preocuparte.
> No adelantes acontecimientos, etc.
Fácil decirlo, difícil hacerlo.
Pero la jornada se termina, vuelvo a casa y aquí me esperan mis perras... y mi pequeña araña, fiel a su lugar en el centro del vano y con el cielo de fondo. ¿Si la vida sigue para una araña cómo no va a continuar para mi? Thank god it's friday!, como diría la canción.
Love & Kisses, *Thank god it's friday!
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