"La autofinanciación es el único modo de mantener la libertad"
Enviado por diversiadigital en Dom, 21/08/2011 - 19:41
JAVIER LÓPEZ / ISABEL GALLARDO
El Generador es un espacio cultural independiente, creado y gestionado por la asociación Equipo Para en el corazón de Santa Cruz de Tenerife. Con las cuotas de casi el centenar de socios que se han sumado al proyecto en su escaso año y medio de vida y con las entradas a los actos consiguen mantener una programación anual estable. Hablamos con Gonzalo Prieto, socio co-fundador de Equipo Para y El Generador.
- El Generador ¿Qué es esto?
- "El Generador es el espacio de la asociación cultural Equipo Para. Un lugar que compartimos para poner trabajos en común, en una sala multiusos, espacios para charlar, biblioteca... Es un lugar multifuncional, donde también desarrollan su actividad pequeñas empresas audiovisuales y de diseño. Lo que tenemos que aclarar siempre es que El Generador no es un bar."
La asociación Equipo Para surgió en torno al Café del Círculo de Bellas Artes, donde organizaban actividades. Tras algún desencuentro con la dirección de la entidad, optaron por buscar un espacio alternativo. En enero de 2009 inauguraban El Generador, en la calle Clavel número 10.
Este espacio, ubicado en un antiguo inmueble del XIX, mantiene una programación estable de jueves a sábado, durante todo el año, y algunos talleres que se imparten a lo largo de la semana.
- Programar no sale gratis, ¿cómo se paga esto?
- "Nos autofinanciamos por principio. No queremos pedir subvenciones. La autogestión y la autofinanciación es el único modo de mantener la libertad. Esto se costea con los 10 euros mensuales que pagan los 96 socios con los que contamos a día de hoy; además de las entradas a los conciertos de los no socios y las bebidas que se vendan, que nunca pueden ser alcohólicas ni consumidas por personas ajenas a la asociación. Los músicos y demás artistas cobran también, normalmente un porcentaje de la entrada."
Gonzalo cuenta que han pasado de andar pidiendo favores para llenar la programación a recibir solicitudes y tener que seleccionar actos, de buscar socios a recibir peticiones de desconocidos. Incluso de personas que apoyan el proyecto, el concepto de cultura independiente, aunque ni siquiera residan en la Isla.
- ¿Cuáles son sus objetivos?, ¿qué buscan?
- "No hay objetivos. Más allá de lo que recogen los estatutos, se trata de algo mucho más genérico: modificar modos de comportamiento para mejorar el civismo, la educación... Saludar al vecino por la mañana también está directamente relacionado con la Cultura.
También pretendemos fomentar el interés por la cultura. No digo que sea mejor un concierto de chelo que un partido de fútbol, pero no está mal intentar llamar la atención sobre otras cosas.
Crecemos por las relaciones humanas, por eso queríamos contar con un espacio, un espacio como herramienta, un lugar donde encontrarse, que permitiera distintos ambientes para separar los lugares para charlar de los meramente contemplativos. De todas formas queremos que el espectador sea más que un simple mirón. Por eso no tenemos escenarios ni tarimas. Todos actúan a ras, al mismo nivel, eso también forma parte de un lenguaje más cercano.
El Generador es también un espacio cedible para todo lo que tenga que ver con la cultura y pueda adaptarse a las características de este edificio."
- ¿Y problemas? , ¿cuáles son los problemas? Alguno habrá aunque suene todo tan bien.
- "Los problemas tienen que ver con la educación, con el ruido en la calle. Tenemos que educar a los socios y usuarios, explicarles que esto no es un bar, que no se puede estar en la calle haciendo ruido, que hay vecinos. Para todo esto es fundamental la cordialidad y el buen rollo, el sentido del humor y el sentido común."
- Recomiéndanos algún libro, una peli... algo que te haya gustado recientemente.
- "Recomendaré la última lectura que hicimos en la actividad de Palabras en la Ventana: Las fábulas fantásticas, de Ambrosse Bierce. Es un escritor del siglo XIX, autor también de El Diccioniario del Diablo. Sin desperdicio. Es una sátira contra el poder político, tremendamente audaz, con mucha precisión e ironía. ¿Una película? El Verano de Coo, una de animación muy curiosa."
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