martes, 21 de diciembre de 2021

ZZZZ

George Michael, *Faith.

Ante los primeros síntomas de desequilibrio, llámese tristeza por la pérdida de un ser querido, una ruptura, depresión, tristeza extrema, algo que no se explica, el psiquiatra suele preguntar nada más empezar: ¿duerme usted bien? 
Nunca terminamos de darle la importancia que se merece al sueño, incluso hubo una época que atesorábamos las noches en vela como grandes logros -grandes errores, diríamos hoy, más por viejos que por diablos-. 8 horas mínimo, nos dicen. Conciliar el sueño y descansar se hace imprescindible para poder superar el día a día en este mundo de velocidad y estrés, y se nota, se nota de verdad. Dormir de un tirón hace que nuestra piel resplandezca, que poner los pies en el suelo sea un acto de fe por aquello que nos depara el día, que nuestros ojos brillen, que podamos comernos el mundo y no al revés, que es lo que suele ocurrir (para qué vamos a engañarnos a estas alturas de la película). Un buen sueño reparador, quedarse uno frito, una buena sobada que diríamos aquí, un placer de semidioses. 
¿Qué decía la canción? ¿cuántas cosas había que tener en la vida...? 
Tres, cierto. Salud, dinero y amor. Yo le cambiaría el número y el orden: salud, amor, tiempo para dormir y dinero.
Cristina y los Stops, *Tres cosas hay en la vida...

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