No me gusta el circo, nada de nada, de 1 a 10, 0. Será porque históricamente han tenido animales enjaulados a los que se le obligan a hacer estupideces, o payasos -que tampoco me gustan-, por poner dos ejemplos. Así que ya pueden imaginar lo que me interesa la vida del tal P. T. Barnum, fundador del Circo Ringling Brothers, más bien nada. No obstante, dicho lo dicho, la película basada en la vida del susodicho es estupenda, muy bien filmada y con una banda sonora genial, muy muy buena. Ah, y como siempre uno se quita el sombrero ante estos actores que igual interpretan que bailan o cantan.
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