REFLEXIÓN
DEL PICHE
Reflexión de Felipe Hodgson
En
los años 70 y 80 del siglo pasado, los petroleros que pasaban entre las Islas
Canarias limpiaban los fondos de sus tanques vacíos en pleno alta mar, para ir a
repostar de nuevo.
Vertían
al mar los residuos de estas limpiezas y con las mareas, aparecían unas bolitas
flotantes entre las olas y que como una invasión se asentaban en los litorales
canarios. Cuando íbamos a la playa y decidiamos terminar el baño había que
recoger todas nuestras pertenencias en la playa y entonces “Era obligatorio la
inspección ocular de las plantas de los pies.” ¿ Poqué?, Por el dichoso…
“
Piche”
(alquitrán, chapapote, betún, etc…) que se pegaba como una ventosa en las
plantas de los pies y no había manera de quitárselo de encima.
Todo
valía para que al llegar a casa no recibiéramos la bronca de nuestras Madres al
manchar de marrón betún de Judea todo el baño, dejando las marcas de nuestras
pies por todo el suelo de la bañera y encima había que tirar las toallas pues
las bolitas dichosas se incrustraban en la textura de la tela
.
Para
evitar este contratiempo, en la propia playa se pertrechaba uno de algún palo
que viera por allí cerca, una piedra para raspar las plantas de los pies cogida
de la propia playa, o también la crema Nivea que quitaba el piche, o el
alcohol, flis de moscas, estropajo de esparto, piedra pómez del Teide, todas
ellas eran efectivas para tremenda mierda (por el color) venida del mar como
atroz plaga bíblica pegada a nuestras plantas.*
¡
NUNCA MAS!
Gracias
eguensianos de el pensador.
*
Guionista . Antonio Santacreu.
Sondeo,
con doble sentído. Tengo 1600 contactos y solo contesta una persona,
posiblemente no tengamos conciencia de lo que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario