Pablo encontró en Gran Canaria una Van Van casi sin usar, nueva, y, con ayuda de miamigo Juan, la trajo ayer como regalo anticipado de mi cumpleaños, este año especial. Un regalo increíble, que me avergüenza y me emociona al mismo tiempo. Volveré a tener moto, a disfrutar de ella, ¿qué más puedo pedir?
Dicen que Dios aprieta pero no ahora, y a eso me aferro. 2013 está siendo un año malo, problemático en muchos sentidos, de transición -espero- para mejor. Por otro lado me siento afortunado por lo que tengo, y no me refiero a las cosas materiales.
Ahora las motos sufren su transformación para que yo pueda disfrutar de la nueva, espero, a partir del lunes.
1 comentario:
Quedará una moto espectacular. Te durará otros "taitantos" años :)
Felicidades por tu regalo y enhorabuena a Pablo por el detallazo.
Un abrazo
Melga
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