jueves, 25 de octubre de 2012

CRÈME DE LA CRÈME

“Valencia va como un tiro, tienen pasta para aburrir y Camps es fácilmente entrable”
El libro sobre el escándalo Noos revela una ‘encerrona’ del Rey a Camps y Barberá en Zarzuela para dar un primer ‘empujón’ a los negocios de su yernoUrdangarin.
C.G. 24/octubre/2012

El Rey actuó como un ‘conseguidor’ para el Instituto Nóos que presidía su yerno Iñaki Urdangarin, o al menos le dio el primer ‘empujón’ que le permitió introducirse en la Generalitat valenciana de Camps, con la que consiguió cerrar contratos millonarios para su supuesta empresa sin ánimo de lucro que fue en realidad un presunto entramado para desviar fondos públicos. Una reunión en Zarzuela entre el monarca, el expresidente valenciano y la alcaldesa Rita Barberá fue clave para los negocios en ciernes del duque de Palma.
Según el libro Urdangarin: Un conseguidor en la Corte del Rey Juan Carlos, de los periodistas de El Mundo Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta, quienes destaparon los entresijos del entramado Nóos, el Rey convocó en la Zarzuela a Francisco Camps y Barberá con motivo de un almuerzo con el patrón del Alinghi (equipo de vela de la Sociedad Náutica de Ginebra), Ernesto Bertarelli , que tenía que decidir dónde se celebraría la Copa América 2007.

Lo mejor estaba por llegar…
Los autores describen el ambiente en la Zarzuela alrededor de aquel almuerzo de la siguiente manera: “Entre vianda y vianda se fue perfilando el proyecto deportivo más ambicioso que España había acogido desde los Juegos Olímpicos de 1992. El ginebrino estaba encantado de la vida con la hospitalidad y con las facilidades que le estaban dando. No era para menos: Valencia había puesto encima de la mesa todo el dinero que había pedido, existía agilidad en el movimiento de la maquinaria legal y, por si fuera poco, el jefe del Estado estaba personalmente implicado en la aventura, lo cual significaba que saldría adelante sí o sí”.
Pero lo mejor estaba por llegar. Al término de la comida, el Rey “sorprendió a Camps y Barberá con una inesperada petición”: “Paco, Rita, si no os importa, id un momento con Alberto [Alberto Aza, el jefe de la Casa del Rey], que os quiere exponer un tema”. Ambos políticos fueron trasladados a una habitación conjunta, donde, para su sorpresa, le esperaba Iñaki Urdangarin.

“Iñaki os va a contar el proyecto”
El jefe de la Casa del Rey explicó a Camps y Barberá que “Iñaki os va a contar el proyecto en el que está trabajando ahora, que es Nóos, un instituto sin ánimo de lucro, porque le gustaría hacer algo con vosotros”.
Del resto se ocupó personalmente el duque: “Queremos organizar unos congresos para analizar el impacto de los grandes eventos en las ciudades. Y habíamos pensado que, una vez conseguida la Copa América, Valencia es el lugar ideal”. El proyecto que propuso Urdangarin fue el foro Valencia Summit, que consiguió organizar durante tres ediciones, reportándole cerca de cinco millones de euros. Una experiencia que repitió en Baleares, tras un acuerdo similar con el entonces presidente popular Jaume Matas.

“Valencia va como un tiro y tienen dinero para aburrir”
El libro cuenta que Urdangarin tenía claro su objetivo: la Comunidad Valenciana, y para demostrarlo cita literalmente al duque: “Nos han recomendado que nos dirijamos a la Generalitat Valenciana. Es buena idea, la comunidad va como un tiro, tienen pasta para aburrir y dicen que Camps es fácilmente entrable, afirmó Urdangarin”, según los autores.

Las amenazas de Diego Torres contra el Rey
En abril pasado, en vísperas de su declaración ante el juez, el exsocio de Iñaki Urdangarin en el entramado Nóos, Diego Torres, aportó ante el juez tres correos electrónicos enviados por Urdangarin en 2007, que, según Torres, demuestran que el Rey realizó gestiones como mediador ante la Generalitat que presidía Francisco Camps. “Tengo un mensaje de parte del Rey y es que le ha comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro”, afirmaba el duque en su correo.

Por otro lado...
Así según los autores, el Rey habría instado a Urdangarin a adquirirlo al manifestarle que no veía con buenos ojos que su hija viviese en un simple piso. “Pero ¡cómo tienes a mi hija en un piso de 300 metros cuadrados cuando ha vivido toda su vida en un palacio!”, habría dicho el monarca a su yerno.
Por este mismo motivo el príncipe Felipe habría tenido una importante discusión con el duque de Palma en la celebración de su 40 cumpleaños precisamente en relación con el citado inmueble, cuando Urdangarin le habría pedido dinero para pagar la renta de la hipoteca de 20.000 euros del palacete. Aquel le reprochó que lo hubiese comprado y le recordó que “cada uno paga su casa”, según citan los periodistas Esteban Urreiztieta y Eduardo Inda en su libro. Inda es es el autor de las exclusivas que ha venido publicando el diario El Mundo sobre los turbios negocios del duque de Palma.

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