Siete reglas para llevar con elegancia la mantilla
Largas o cortas, con o sin peineta... En torno a la mantilla existe un código estético y tradicional. El escote ha de ser barco o en pico, nunca palabra de honor y la manga francesa queda perfecta.
P. ESPINOSA DE LOS MONTEROS. Día 13/10/2012 - 15.31h
Cada mujer debe conocerse y observar ciertas normas para evidenciar que una mantilla, si se lleva de manera adecuada, resulta muy favorecedora. Para aclarar cualquier duda, consultamos a un grupo de expertos en la materia.
El modisto Lorenzo Caprile es muy claro en esta cuestión: «La mantilla, si se lleva bien, estiliza cualquier figura». Para él, una imagen 10 fue la de la Reina Doña Sofía como madrina del Príncipe Felipe en su boda, y también, Carmen Tello en la de la duquesa de Alba, «con su impecable vestido de Victorio & Lucchino y puesta al modo sevillano -explica-. El atuendo, cuanto más sencillo, mejor. Todo lo demás, como mallas goyescas, flecos o cocas, solo puede ser lucido por una mujer con muchas tablas. Por ejemplo, Nati Abascal».
Juan Ruiz, director de las Peluquerías Gente, aconseja no lavarse el pelo para facilitar la colocación de la peineta, que, afirma, «debe estar de acuerdo con la forma de la cara: si es alargada, mejor la peineta baja. Con una cara redonda se puede llevar peineta alta, que estiliza más», añade. Por su parte, el diseñador Nacho Aguayo aconseja ponerse mantilla solo cuando no «disfraza» a quien la lleva. «Además -añade-, si no se está bien maquillada, y dada su severidad, puede echar años encima».
Desde Sevilla, nos comenta la duquesa de Escalona que «las mantillas blancas estan reservadas para chicas jóvenes, aunque, como es muy favorecedora, ahora se utiliza en todas las edades. Aquí se acostumbra a colocarlas ladeando la cabeza y sujetando la mantilla sobre el hombro izquierdo».
Consejos y recomendaciones
1. No hay por qué llevar la mantilla siempre con peineta. También se puede portar como manto o chal.
2. La mantilla de madrina debe ser negra, y el traje, de una sola pieza, largo, en un solo color, muy sencillo, con un buen corte y cuanto más liso mejor.
3. La mantilla blanca se puede llevar a los toros, y la negra, en procesiones y otros actos religiosos o solemnes.
4. En este último caso se puede ir de corto, aunque con el largo de la falda siempre por debajo de la rodilla y con un zapato tipo salón con tacón. Las medias, transparentes o negras, pero nunca tupidas.
5. El pelo siempre debe estar recogido y el maquillaje ha de ser muy suave y natural. Se recomienda no lavarse el cabello ese día para facilitar la colocación de la mantilla y la peineta. Hay que fijarla con un bonito broche por detrás.
6. No a los colores de fantasía ni a una mantilla cuyo largo quede por debajo de la falda.
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