http://amazings.es/2010/08/05/alerta-magufo-principe-abducido/
Han sido los cronistas de la Corte los que han descubierto, alarmados, la señal sobre el cuello de don Felipe. Ahí le tienen, paseando tranquilamente por Palma con la marca de la abducción, como en aquella mítica película, “Invasores de Marte”, en la que un crío destapaba la conspiración alienígena. Los síntomas empezaron a manifestarse hace unos meses, cuando el heredero de la Corona fue avistado con una #timopulsera en su muñeca y algunos empezaron a sospechar que era víctima de algún problema de “equilibrio”. Ahora, las pruebas hablan por sí solas: el Príncipe ha sido abducido por… ¡los magufos! (definición al final de este post).
El último episodio lo resume muy bien la crónica de ABC:
“…Don Felipe apareció en el Real Club Náutico de Palma con un parche en el cuello por debajo de la oreja que dio pie a todo tipo de especulaciones… Unos decían que se trataba de un parche para prevenir el mareo, algo difícil de creer en un nieto del Conde de Barcelona, pero finalmente, el anagrama del parche, que llevaba la P de Phiten, ayudó a despejar las dudas. Para los profanos en la materia, se trata de un parche de titanio resistente al agua —la última tecnología en remedios orientales— que utilizan los deportistas profesionales para aliviar dolores musculares.
”Pero, ¿en qué consiste este parche de titanio? En la web aseguran que está hecho de poliéster, algodón, poliuretano, e “impregnado con titanio carbonizado según el Phild Process©”. Caramba, ¡qué interesante! Esto tiene toda la pinta de corregir algún desequilibrio vital o alguna lucha interna entre el yin, el yan y nuestra cartera. Veamos lo que dice el maestro Gámez, en Magonia, sobre la empresa:
“Phiten tiene como principal objetivo potenciar “el poder curativo natural del cuerpo. … Para corregir ese desequilibrio en la energía vital, comercializa, entre otros remedios mágicos, pulseras y parches con la tecnología Aqua-Titan, desarrollada por ellos y que consiste en disolver el titanio en agua. Que el titanio sea insoluble no arredra a estos caraduras, que explican en su web estadounidense que los científicos de Phiten han conseguido lo imposible mediante un proceso llamado Phild”.
”Por lo que he leído por ahí, se dice que el príncipe Felipe tiene estudios y hasta una carrera universitaria que le hemos pagado todos los españoles. Por responsabilidad, sería bueno que no alentara este tipo de productos milagrosos ni fomentara la creencia en supersticiones, no vaya a ser que alguno empecemos a pensar que su inteligencia, como en la película de ciencia ficción, permanece enajenada por alguna entelequia magufa de otra dimensión. Y es que para el cine está bien, pero tener representantes públicos de Serie B da un poquito de vergüenza ajena.
Definición de 'Magufo'
http://blogs.elcorreo.com/magonia/2007/2/20/-magufo-la-wikipedia-
El término magufo entró en la Wikipedia el pasado jueves, de la mano de gente de la lista de correo Escépticos -dependiente de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico- y su definición ha sido objeto, desde entonces, de veinticinco modificaciones. La versión que puede leerse cuando escribo estas líneas dice:
"Magufo es un término utilizado generalmente en listas de correos, foros de Internet y otros ámbitos por personas escépticas de las pseudociencias para referirse informalmente a los promotores de éstas. Se llama magufos, por ejemplo, a los astrólogos, ufólogos, homeópatas y a los practicantes de pseudociencias en general; también se refiere de esa manera a personas que se atribuyen poderes sobrenaturales como los psíquicos y otros supuestos dotados; de manera semejante el término magufo se hace extensivo a ciertos periodistas especializados en lo esotérico y lo paranormal que fungen de tales sin cuestionar si el objeto de su especialización existe realmente más allá del mundo de las creencias.
La palabra es el resultado de una combinación de mago y ufólogo. Fue acuñada en 1997 en la lista de correo Escépticos por Xoan M. Carreira, y pronto ganó aceptación entre la comunidad escéptica de habla hispana.
Es frecuente la confusión entre el magufo y el crédulo. El magufo no cree necesariamente en lo que practica o vende. Un crédulo es quien acepta de forma acrítica las afirmaciones de los magufos y a menudo es cliente de sus servicios, consumidor de sus productos o víctima de sus timos. En ese sentido un magufo puede ser también quien se aprovecha de la credulidad ajena."
Al margen de lo tontamente correcto del uso de personas escépticas por escépticos, cabe preguntarse si una expresión que usan tres gatos -los escépticos somos cuatro, y no todos la empleamos- tiene la suficiente entidad como para incluirse en la Wikipedia. Yo creo que no. Pero es que tampoco soy imparcial respecto a la palabrita de marras. Nunca he usado el término magufo en un escrito porque no me gusta. Para decir lo mismo, ya existe el castizo engañabobos, que es lo que en fondo son quienes viven de explotar la ingenuidad del personal. Además, la confusión entre magufo y crédulo -que apuntan los autores de la definición de la Wikipedia -y no existe entre engañabobos y bobo- ha sido alimentada por los propios usuarios del término, que han solido utilizarlo tanto para descalificar a vendedores de misterios como a simples creyentes.
Han sido los cronistas de la Corte los que han descubierto, alarmados, la señal sobre el cuello de don Felipe. Ahí le tienen, paseando tranquilamente por Palma con la marca de la abducción, como en aquella mítica película, “Invasores de Marte”, en la que un crío destapaba la conspiración alienígena. Los síntomas empezaron a manifestarse hace unos meses, cuando el heredero de la Corona fue avistado con una #timopulsera en su muñeca y algunos empezaron a sospechar que era víctima de algún problema de “equilibrio”. Ahora, las pruebas hablan por sí solas: el Príncipe ha sido abducido por… ¡los magufos! (definición al final de este post).
El último episodio lo resume muy bien la crónica de ABC:
“…Don Felipe apareció en el Real Club Náutico de Palma con un parche en el cuello por debajo de la oreja que dio pie a todo tipo de especulaciones… Unos decían que se trataba de un parche para prevenir el mareo, algo difícil de creer en un nieto del Conde de Barcelona, pero finalmente, el anagrama del parche, que llevaba la P de Phiten, ayudó a despejar las dudas. Para los profanos en la materia, se trata de un parche de titanio resistente al agua —la última tecnología en remedios orientales— que utilizan los deportistas profesionales para aliviar dolores musculares.
”Pero, ¿en qué consiste este parche de titanio? En la web aseguran que está hecho de poliéster, algodón, poliuretano, e “impregnado con titanio carbonizado según el Phild Process©”. Caramba, ¡qué interesante! Esto tiene toda la pinta de corregir algún desequilibrio vital o alguna lucha interna entre el yin, el yan y nuestra cartera. Veamos lo que dice el maestro Gámez, en Magonia, sobre la empresa:
“Phiten tiene como principal objetivo potenciar “el poder curativo natural del cuerpo. … Para corregir ese desequilibrio en la energía vital, comercializa, entre otros remedios mágicos, pulseras y parches con la tecnología Aqua-Titan, desarrollada por ellos y que consiste en disolver el titanio en agua. Que el titanio sea insoluble no arredra a estos caraduras, que explican en su web estadounidense que los científicos de Phiten han conseguido lo imposible mediante un proceso llamado Phild”.
”Por lo que he leído por ahí, se dice que el príncipe Felipe tiene estudios y hasta una carrera universitaria que le hemos pagado todos los españoles. Por responsabilidad, sería bueno que no alentara este tipo de productos milagrosos ni fomentara la creencia en supersticiones, no vaya a ser que alguno empecemos a pensar que su inteligencia, como en la película de ciencia ficción, permanece enajenada por alguna entelequia magufa de otra dimensión. Y es que para el cine está bien, pero tener representantes públicos de Serie B da un poquito de vergüenza ajena.
Definición de 'Magufo'
http://blogs.elcorreo.com/magonia/2007/2/20/-magufo-la-wikipedia-
El término magufo entró en la Wikipedia el pasado jueves, de la mano de gente de la lista de correo Escépticos -dependiente de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico- y su definición ha sido objeto, desde entonces, de veinticinco modificaciones. La versión que puede leerse cuando escribo estas líneas dice:
"Magufo es un término utilizado generalmente en listas de correos, foros de Internet y otros ámbitos por personas escépticas de las pseudociencias para referirse informalmente a los promotores de éstas. Se llama magufos, por ejemplo, a los astrólogos, ufólogos, homeópatas y a los practicantes de pseudociencias en general; también se refiere de esa manera a personas que se atribuyen poderes sobrenaturales como los psíquicos y otros supuestos dotados; de manera semejante el término magufo se hace extensivo a ciertos periodistas especializados en lo esotérico y lo paranormal que fungen de tales sin cuestionar si el objeto de su especialización existe realmente más allá del mundo de las creencias.
La palabra es el resultado de una combinación de mago y ufólogo. Fue acuñada en 1997 en la lista de correo Escépticos por Xoan M. Carreira, y pronto ganó aceptación entre la comunidad escéptica de habla hispana.
Es frecuente la confusión entre el magufo y el crédulo. El magufo no cree necesariamente en lo que practica o vende. Un crédulo es quien acepta de forma acrítica las afirmaciones de los magufos y a menudo es cliente de sus servicios, consumidor de sus productos o víctima de sus timos. En ese sentido un magufo puede ser también quien se aprovecha de la credulidad ajena."
Al margen de lo tontamente correcto del uso de personas escépticas por escépticos, cabe preguntarse si una expresión que usan tres gatos -los escépticos somos cuatro, y no todos la empleamos- tiene la suficiente entidad como para incluirse en la Wikipedia. Yo creo que no. Pero es que tampoco soy imparcial respecto a la palabrita de marras. Nunca he usado el término magufo en un escrito porque no me gusta. Para decir lo mismo, ya existe el castizo engañabobos, que es lo que en fondo son quienes viven de explotar la ingenuidad del personal. Además, la confusión entre magufo y crédulo -que apuntan los autores de la definición de la Wikipedia -y no existe entre engañabobos y bobo- ha sido alimentada por los propios usuarios del término, que han solido utilizarlo tanto para descalificar a vendedores de misterios como a simples creyentes.
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