Pasó la alerta y mi árbol perdió una de sus ramas más grandes. Ayer, cuando salí al jardín por la mañana a comprobar los daños, después de haber dormido con una oreja pendiente del viento, encontré la rama sobre el césped, una maceta también volcada y algunas hojas esparcidas por todos lados. Podía haber sido peor, sí, pero me da pena lo del árbol. A ver si en un par de primaveras se recupera. Hoy no ha parado de llover en todo el día y ha saltado el diferencial de las luces del jardín -a ver si lo arreglo de una vez-. Ahora parece que ha terminado este tiempo desapacible y se empiezan a ver algunas estrellas; igual hasta puedo coger la moto mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario