Vivo en El Ortigal, municipio de La Laguna, a algo menos de 800m sobre el nivel del mar, y hace frío. Lleve a menudo y se deben ventilar las casas a conciencia si uno no quiere que la pintura blanca se vuelva verde o gris. Grosso modo puede haber unos 11º de diferencia respecto a Santa Cruz -en la costa-, lo que es un placer en verano y no tanto en invierno.
Un mal sitio para coger la gripe, sea la que sea (aparentemente tengo la A), aunque quién sabe. Por lo pronto dos días de baja y reclusión caseril, descanso obligatorio para recuperarme y sobre todo para no contagiar a mis compañeros de trabajo. Si es verdad lo de "a mal tiempo, buena cara", estoy aprovechando estos ratos de relax involuntario para dormir un poco más de lo normal, leer y ordenar de una vez las fotos de Nueva Zelanda. El jardín debe esperar porque no me encuentro con ganas y no es plan el estar al aire libre. Para colmo con este absurdo cambio de hora se hace de noche mucho más pronto y los días parece que no cunden. Me tendrán que explicar algún día, de forma que acabe por creerlo, la razón de los cambios horarios, porque aún no me convence. El hecho es que muchos países tienen el horario inamovible, y sus razones tendrán, supongo.
Ahota me pondré el termómetro a ver cómo lo llevo, el completo medicinal que me han mandado, acabaré de ver una película, "The last winter", y a la cama. Mañana será otro día.
PD. Mis perras están muy contentas al tenerme todo el día en casa. Si es que el que no se consuela es porque no quiere...
No hay comentarios:
Publicar un comentario