Parece que hoy toca insomnio, así es la naturaleza humana. Desde las 2:30 en pie, de manera que mejor rendirse ante la evidencia -no tengo sueño, a saber qué me rondará por la cabeza- y hacer algo productivo. He empezado por afeitarme la barba y después una ducha, ahora café y terminaré de ver "El cabo del terror" (1962), película que empecé anoche pero el sueño sólo me dejó ver calculo que 3/4. La acabo y, si el sueño no ha vuelto, tengo preparado otra en blanco y negro, se trata de "Cumbres Borrascosas" (1939), la de Lawrence Olivier y Merle Obreron.
Sí, el que no se consuela es porque no quiere.
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