viernes, 16 de octubre de 2020

ARLINGTON

Comentaba anteriormente el grupo de caminantes con los que me crucé ayer en el auditorio, esperando la entrada al ballet. Con esto del maldito COVID, no van acomodando en las butacas según la fila escogida, de manera que, como teníamos entradas para la fila 2, entramos los primeros. Éste fue el panorama que nos encontramos en el auditorio vacío aún. El aforo de la sala sinfónica es de 1616 personas y ayer no seríamos más de 100. Los aplausos al final del ballet sonaban a salón particular.

Respecto al espectáculo, el ballet magnífico. Música minimalista con toque español; sólo 3 músicos y 4 instrumentos: piano, saxofón, violín y percusión. La historia dura, la guerra civil española desde el punto de vista de María Teresa León. La coreografía impactante, difícil y que exigía mucho de los bailarines. El resultado, repito, magnífico.

"UNA GRAN EMOCIÓN POLÍTICA"

La propuesta de La Phármaco junto al Centro Drámatico Nacional, se basa en la vida de María Teresa León: Una gran emoción política, de la compañía La Phármaco, coproducido con el Centro Dramático Nacional. Este espectáculo forma parte de la Edición Especial 2020 del Festival de las Artes del Movimiento FAM. Las entradas, a un precio único de ocho euros, están a la venta hasta dos horas antes del inicio de la función.
Luz Arcas, bailarina y coreógrafa malagueña fundadora de La Phármaco, firma esta propuesta escénica total, inspirada en Memoria de la melancolía, autobiografía de María Teresa León, que aborda los años decisivos de nuestra historia reciente, los de la guerra civil y el exilio: años marcados por el fervor político, el mito de la Revolución y la fe en las en las utopías.
Sin pretensiones historicistas, sino con la intención de desvelar lo arquetípico y universal de aquellos acontecimientos, la compañía trata de encarnar esa emoción política que empuja a un pueblo a creer en su derecho a intervenir en la historia de su país, como si el futuro de éste le perteneciera. Para Luz Arcas, se trata de “esa emoción que los desastres del siglo XX - las guerras, los totalitarismos y sus consecuencias- han deslegitimado”.
La danza y la acción física, las canciones y la respiración, los textos originales de la autora y una propuesta musical original interpretada en directo y que se inspira en temas populares europeos evocan los recuerdos de María Teresa: episodios fundamentales de su biografía como el salvamento del Museo del Prado, la acción en la trinchera del Teatro de Guerrillas, acontecimientos políticos y sociales como la participación de la mujer en el conflicto bélico y conceptos clave como la masa o el cuerpo colectivo, el exilio y la memoria.
A través de sus recuerdos La Phármaco no pretende bailar la vida de María Teresa León, sino su visión del mundo, marcada por una imparable empatía con las clases desfavorecidas repleta de contradicciones y el sueño frustrado de ver triunfar a una España republicana y comunista. Desde el exilio, María Teresa esperaba regresar algún día su país libre de la dictadura franquista. Cuando por fin pudo hacerlo, en 1977, el alzhéimer no le permitió reconocer la tierra que pisaba.

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