La famosa cacería de aquel pobre elefante, en Botswana, acabó con el reinado de Juan Carlos I -ya se habla de esto sin dulcificarlo, asumiendo la realidad-, luego el yernísimo Urdangarín y su mujer enamorada mevengoaenterarahora, estos días la fortuna misteriosa (o no tanto) de Juanca, de nuevo, sus cuentas en paraísos fiscales, su primo testaferro monegasco o la exprincesa, examante, o "amiga", como la llaman los periódicos serviles, la inefable Corina Larsen, otrora de apellido impronunciable; y finalmente la crisis del coronavirus, oportunidad de oro para un rey demostrar ante su pueblo su implicación y su sufrimiento más allá de las presumibles reuniones con el presidente del gobierno (otro que tal), ¿llevarán al hartazgo de la monarquía o de las instituciones tal y como las conocemos? Un rey envarado, frío como las patas de un muerto, que hubiera dicho mi abuela, trajeado como si acudiese a una boda, diciendo tópicos, uno tras otro y sin mostrar signo alguno de pasión en sus palabras; un presidente del gobierno que no ha tardado más en reaccionar porque no lo intentó, a pesar de los avisos a navegantes desde China e Italia; unos políticos de la oposición que guardame un cachorro, de pena penita pena. ¿Dónde están estos políticos, esta casa real (lo escribo en minúsculas adrede, sin acritud) dando ánimos, de verdad de la buena, cada día antes los españoles que vemos con terror lo que llega para quedarse? ¿Dónde están estas medidas económicas e x c e p c i o n a l e s como la ocasión lo requiere? ¿no recuerdan ahora la presteza en inyectar millones de euros a los bancos cuando la crisis del 2008? ¿dónde el ejemplo de esos políticos que tanto criticaban a la casta? ¿es que no ven lo que se nos viene encima, si es que ya no lo está?, paro -ya se habla de que llegaremos al 50% en España-, ¡50%!; hoteles cerrados, bares, cafeterías, empresas, y todos los etcéteras que hacen la lista interminable, ¡todos a la calle!
Si el atentado a las torres gemelas de NY supuso un antes y un después en la Historia, ahora lo será esta crisis del Covid-19, este dichoso coronavirus que nos pondrá a todos a prueba, nuevamente, porque no estamos en la Edad Media, ni se trata de los augurios en un libro de Saramago, ni las historias de siempre de lejanos países africanos, ni las recurrentes películas catastróficas de Hollywood, NO. Se trata de la vida real, una nueva vida que se nos muestra por primera vez. Y seguimos...
¿Cuándo se ha visto una cacerolada en España contra el rey? (La cacerolada se ha organizado en
pleno confinamiento de los españoles en sus casas por la pandemia de coronavirus. Balcones de
Barcelona y distritos de Madrid se han llenado de vecinos protestando con
utensilios de cocina y lanzando proclamas contra la Monarquía. En Barcelona
ciudad, donde la alcaldesa Ada Colau había llamado a protestar, tuvo una
especial incidencia. También en los barrios del centro de Madrid, como La
Latina o Malasaña, se pudo escuchar una protesta destacable. Vecinos de Bilbao,
A Coruña o Valladolid, entre otras, también hicieron sonar sus cacerolas. La
convocatoria tenía como objetivo, según sus impulsores en las redes sociales,
reclamar que el Rey emérito done a la sanidad pública los 100 millones de euros
que supuestamente tendría en cuentas de Suiza y que provendrían del rey
saudí. Felipe VI anunció el pasado domingo
que renunciará a cualquier herencia económica de su padre y, mediante un
comunicado, afirmó que le retira la asignación de los Presupuestos Generales
del Estado). EL PAÍS dixit.
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