5º día. Hoy debo bajar a Santa Cruz, tengo deberes: compra para mis padres -la cual dejaré en la puerta, sin entrar, con guantes y mascarilla-, llevando el baúl lleno y una mochila a la espalda, repleta; firma de papeleo bancario, firma en la notaría -llevo un e-mail donde se me cita durante la mañana, a una hora precisa, por si me para la policía- y, finalmente, visita a mi apartado de Correos a ver si me ha llegado un libro que había encargado. El día está feo, gris y con visos de llover, pero aún así bajaré en moto, no quiero estar por la ciudad en busca de aparcamiento, estando la notaría en medio de una calle peatonal, como guinda del pastel. En fin, a ver qué me encuentro por abajo.
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