Mi casa es una nevera pero no hay solución. Quiero que Octavia tenga la oportunidad de salir al jardín siempre que quiera -cuando estaba Augusta con nosotros la necesidad se duplicaba-, de hecho vivo en esta casa por mis perras, para que tuvieran un poco de jardín, y más cuando ahora mi perra está mayor y no sale de casa porque se cansa mucho si camina. Pues eso, una nevera. Llevo ya unas horas sentado trabajando y tengo las manos congeladas. Aunque nada que ver con estos días pasados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario