Durante mi infancia y adolescencia -todo el tiempo que he vivido en la casa familiar- he visto a los amigos de mis padres entrar y salir constantemente; para mi ha sido siempre algo natural que los amigos (los de mis padres, primero) formaran parte habitual de mi vida. Ellos se convirtieron en mis padrinos, en los de mis hermanos y sus hijos en "mis primos", la forma más sencilla de explicar el parentesco. Con los años tuve mis propios amigos, un par desde los 5 años (toda una vida, sí, teniendo la edad que tengo), amigos con los que sigo compartiendo, que es la mejor forma de vivir. ¿Cuántos hay que puedan presumir de conservar a sus amigos durante tantos años?
Anoche tuvimos nuestra cena navideña que, por diferentes motivos, no siempre se ha podido celebrar. Estábamos casi todos y fue una noche muy agradable, buena comida, estupenda conversación (al más puro estilo Fray Luis de León), mejor compañía y hasta alguna sorpresa final. Unos amigos que vuelven a casa, los "sobrinos" que levantan el vuelo y así la vida continúa. No sé si esta cena se convertirá en otra nueva tradición, apuesto por ello, y si así es sólo espero que el año que viene seamos más.
Gracias por todo G, y gracias a todos por seguir, que no es siempre fácil. ¡Feliz Navidad!
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Barbra Streisand, *My grow-up Christmas list.
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