Este fulano, siendo obispo y todo, o precisamente por eso mismo, no deja de soltar barbaridades por esa boquita. Claro, él viviendo en el palacio episcopal de turno, sin dar puto golpe y con la camarilla de beatos alrededor lamiéndole el culo, ya se sabe. Y luego tienen la jeta de predicar caridad y soilidaridad. He aquí el refrán de hoy: DIME DE LO QUE PRESUMES Y TE DIRÉ DE LO QUE CARECES.
¡Asco me dan!
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