martes, 4 de octubre de 2011

SARDINAS EN LATA

Una lata de sardinas con sello de pesca sostenible
Por: Clemente Álvarez

Esta lata de sardinas de 1 kilo lleva el sello de pesca sostenible MSC. Las siglas corresponden a Marine Stewardship Council, una organización mundial independiente que acaba de desembarcar en España para promover esta ecoetiqueta con la que se busca luchar contra la sobreexplotación de los recursos pesqueros. La pregunta es: ¿Se puede considerar realmente como pesca sostenible todo lo que se vende con este sello azul de MSC? Depende de a quién se pregunte: WWF afirma que sí, Greenpeace asegura que no del todo.
La lata de sardinas en aceite ha sido puesta en el mercado por la conservera gallega Antonio Pérez Lafuente bajo la marca Pandomar. Se trata de uno de los 70 productos con etiqueta MSC que pueden encontrarse ya en algunas tiendas del país(1) (120 referencias si se incluye la hostelería y otros canales). Y lo que hay dentro de la lata son sardinas capturadas mediante pesca de cerco en una pesquería certificada como sostenible en Portugal.
En España, hay algunas pesquerías en vías de certificarse, pero todavía no hay ninguna que haya completado el proceso. En el mundo sí hay ya cerca de 118 certificadas y otras 138 en vías de hacerlo. Según indica Laura Rodríguez, responsable de la nueva oficina de MSC en Madrid, las pesquerías ya certificadas suponen capturas anuales de unos cinco millones de toneladas métricas de pescado, más del 6% del total de capturas de pesca salvaje para el consumo humano directo.
Para que un producto lleve el sello MSC, además de las pesquerías, también hay que certificar la cadena de custodia, de forma que se garantice que el pescado que llega al punto de venta no se ha mezclado con otro diferente. Conservas Antonio Pérez Lafuente es una de las 26 empresas españolas certificadas para poder vender productos de pesca sostenible MSC, al igual que Garavilla, Freiremar, Frinsa, Conservas Orbe, Sálica, Vensy, Lumar, Escuris… La conservera de Vilanova de Arousa consigue las sardinas certificadas de Portugal, las enlata en Galicia y las vende principalmente en Alemania, país en el que el sello MSC goza ya de un cierto reconocimiento.
Esto último no resulta nada sencillo para un sello ambiental. Como en otros sectores, existen demasiadas etiquetas diferentes para los productos pesqueros. En concreto, según asegura Rodríguez, se pueden encontrar unos 400 sellos ambientales o de calidad para pescado en el mercado. ¿Qué tiene de especial la etiqueta MSC de las sardinas en aceite? Como explica la responsable de MSC para España y Portugal, esta certificación debe realizarse por una auditora externa en base a criterios científicos y tienen que cumplirse una serie de requisitos sobre el estado de los stocks, el impacto ambiental y la gestión de las pesquerías. “Este sello tiene una base científica y, una vez que una pesquería entra en evaluación, cualquier interesado puede ver la información y objetar”, detalla Rodríguez, que asegura que este es también el único programa de certificación y ecoetiquetado que sigue las directrices sobre certificación de pesquerías de la FAO y de la asociación de estándares ambientales ISEAL.
¿Es esto suficiente para garantizar que el producto que lleva este sello procede realmente de pesca sostenible? “Sí, en Europa la sostenibilidad en pesca se identifica con la etiqueta MSC”, defiende José Luis García Varas, del Programa Marino de WWF España. “No es 100% sostenible”, discrepa Paloma Colmenarejo, de la Campaña de Océanos de Greenpeace España, que considera que “hay que romper con la idea de que sostenible es igual a certificación”.
WWF tiene en realidad bastante que ver con el sello de Marine Stewardship Council, pues esta organización ecologista fue una de las impulsoras que puso en marcha la iniciativa en 1997, junto a Unilever. Aunque, desde 1999, la entidad que gestiona la etiqueta MSC es independiente. “Conocemos las críticas que hace Greenpeace, algunas las compartimos, pero otras no”, comenta García Varas, que afirma que se trata de la certificación con el mayor rigor científico.
Greenpeace está de acuerdo con la sostenibilidad de pesquerías como la de la sardina de Portugal, pero no con otras certificadas. Según Colmenarejo, “el sello es confuso en cuanto a los criterios ambientales”. Pero, además, esta organización critica que haya que pagar a entidades privadas para realizar las certificaciones, pues entiende que esto cierra el camino a los pescadores más pequeños. “Los que están certificados son los que tienen dinero, los más grandes”, incide la ecologista de Greenpeace, que hace unos días escribía un post en el que lanzaba algunas críticas contra el sello.
“Nosotros estamos convencidos que, hasta ahora, es el mejor sistema de certificación para pesca que existe”, replica a su vez el representante de WWF, que asegura que el sello ha ayudado a mejorar la situación de algunas pesquerías. “El tener que pagar el trabajo de las certificaciones es un hándicap, aunque el sistema es igual en esto al sello FSC para la madera, aún así, en España hay comunidades pequeñas de pescadores en Galicia que han iniciado el proceso con ayuda de la Xunta, una de navajeros y otra una cooperativa de almejas y berberechos”.
Para WWF, aunque no sea perfecto, sí es hoy en día el mejor sello para pesca salvaje de los que hay en el mercado. Una afirmación apoyada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que en uno de sus trabajos publicado hace un año reconocía la mayor fiabilidad de la etiqueta azul de MSC frente a otras de dudoso valor que se pone el propio fabricante.

No hay comentarios: