Han pasado ya algunos años de mi experiencia en Kenya, donde viví durante 6 meses. Ya se hablaba entonces, y mucho, de la terrible plaga del SIDA y su azote en África. Empezaban las campañas para el uso del preservativo o sobre la prevención de las enfermedades de transmisión sexual en general. Y mientras el Papa, o sea Juan Pablo II, se paseaba por el continente negro abogando, no por el uso del condón, sino por la abstinencia; ¡no al uso del condón! decía en sus arengas, mientras el clero lo aplaudía.Hoy en África, afectadas por el VIH, hay más de 33 millones de personas.
Hoy beatifican a Juan Pablo II.
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