Todo está esscrito. Pero no escrito en las estrellas sino aquí, sí, aquí mismito. ¿No dicen que las ratas son las primeras en buscar cómo salvarse? ¡sigue a las ratas! decía Indiana Jones cuando buscaba una salida. Pues aquí, en España, tenemos nuestras propias ratas: alcaldes, políticos varios, consejeros, militares o ciudadanos de a pie; las mismas que, saltándose las reglas y la solidaridad con los demás, han logrado ser los más listos del país, los más pícaros, los abusones de toda la vida, y se han vacunado. Nada está por encima del instinto de supervivencia, ni siquiera el cargo, queda demostrado.
Este dichoso y maldito virus ha logrado lo que nada ni nadie antes, dimisiones. A ver si finalmente aprendemos algo.
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