Llevamos ya un buen par de semanas escuchando que el problema de la vacunación a gran escala es que "no tenemos suficiente infraestructura" para llevarla a cabo con más rapidez. Claro que, como aquel famoso chiste predijo, seguro que cuando están solos se ríen de nosotros. Nos toman por imbéciles. Sí, a ti también, como a mi.
A ver, yo que no soy ni más tonto ni más listo que la generalidad, pero que tengo a bien utilizar el sentido común, propongo algo tan sencillo como organizar unas VACUNACIONES GENERALES, sustituyendo los colegios electorales por colegios vacunaciones, reemplazando a los miembros de la mesa -presidente y dos vocales-, por dos sanitarios, solo dos. Si tomamos como ejemplo las elecciones del 10N de 2019, donde votaron aproximadamente 25.000.000 de españoles, entre votos válidos, blancos y nulos, si cambiamos los votos por una inyección, en una jornada de 12 horas podrían vacunarse ¡25 millones de españoles en todo el país!, un 53% de la población en un único día. Y no me digan que no hay infraestructura porque las elecciones en España funcionan a la perfección. Censo, resultados, todo clarito como el agua.
Y si en una jornada de VACUNACIONES GENERALES logramos vacunar al 53%, ¿qué haríamos si, por ejemplo, tomamos dos jornadas, o hasta una semana para ello?
Voilà!
Dado que a nadie se le ha ocurrido, que yo sepa, seguro que lo que escribo debe ser o una tontería, o una estupidez, o una ingenuidad o todo al mismo tiempo.
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