Esta tarde envié a visar el proyecto que dejé listo el fin de semana y le dediqué el tiempo, hasta ahora, al jardín, a las perras y a mi. Regar es un placer, me gusta desde que era niño y lo hacía en casa de mis abuelos. Me gusta mojarme, además, y sobre todo en días como estos en que la temperatura no baja ni siquiera de noche. Ahora mismo estamos a 25 grados que es mucha temperatura para el lugar donde vivo, a caso 1.000m sobre el nivel del mar. Cuando hay este tipo de inversión térmica las medianías son las zonas peores de las islas. A ver qué nos depara la semanita al respecto.
Reconozco que soy un jardinero bastante mediocre, más bien malo. No me gusta podar las plantas porque creo que deben crecer como les marca la naturaleza, y claro, el jardín se desmadra. Flores de mundo que invaden el pequeño camino pavimentado, el árbol mexicano que ya abarca gran parte del césped inferior, etc. Pero me gusta así. Sé que lo debo podar y al final me dedicaré a ello durante las vacaciones, con calma. Uno no se da cuenta realmente la cantidad de pequeña fauna que vive en un jardín casero como el mío, con una poca superficie de césped y el resto con varios tipos de plantas e incluso pequeños árboles. Caracoles y saltamontes, que ya me dijo mi amigo Lea que eran un plaga maligna, insectos voladores, pájaros, lagartos, arañas, abejas, avispas... éstas últimas deben ser un poco tontas, pues cada tarde veo muchas ahogadas en el recipiente que dejo con agua en una esquina, bajo el bambú. Avispas siempre encuentro, abejas ninguna.
Aproveché, después de regar a conciencia, para bañar a mis perritas que, cosa rara siendo labradores, no parece hacerles mucha gracia al principio. Una vez enjabonadas y enjuagadas se dedican a correr y restregarse por el suelo para secarse. Espero que se sientan más fresquitas esta noche al menos.
Terminada la faena jardinera y canina me senté una media horita a leer en el jardín, en una silla bajo el bambú húmedo, hasta ahora. Una ducha reparadora, un yogur y me siento a ver la película de anoche, que no fue tal, "El Santuario". Anoche opté por terminar "El Hobbit", que había empezado hacía un par de días.
Por cierto, este fin de semana casero empecé a ver una serie de hace un par de años, "Suits", y el capítulo piloto me gustó. No parece ser la típica serie de abogados, a ver qué tal. Lo malo es que siempre tengo como referencia mi idolatrada "Boston Legal", que ha dejado el listón muy alto.
Ya ven, cosas sencillas para una tarde de lunes. Mañana más.
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